La Oficina de Representación del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) en Yucatán entregó al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) 212 piezas prehispánicas de cerámica, fragmentos óseos, piedras talladas, que se encontraban resguardadas en el Centro Coordinador de Pueblos Indígenas de Valladolid y que pertenecen a la civilización maya.
La estrecha vinculación que existe entre el Instituto y los pueblos mayas hizo posible que la gente de las comunidades mayas la entrega de las piezas a personal del INPI años atrás cuando era Instituto Nacional Indigenista (INI) y Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI).
El titular del INPI Yucatán Dr. Domitilo Carballo Cámara solicitó al INAH la valuación de los objetos y estos ser entregados para su estudio, restauración y saber de qué periodo pertenecen para luego ser expuestos en algún museo, ya que algunas las piezas fueron encontradas en la zona Puuc, oriente y poniente del estado.
“Para evitar que las piezas se sigan deteriorando por el tiempo se solicitó a través de un oficio al INAH su intervención para que clasifiquen cada una de las piezas que son de gran valor histórico para nuestra cultura” menciono Dr. Domitilo Carballo.
El acto de entrega- recepción se realizó en el CCPI de Valladolid bajo las medidas sanitarias pertinentes donde estuvo presente el director del centro Aurelio Castañeda González, la titular del Departamento Jurídico del INPI Rosa Elena Uc Polanco, Juan Gilberto Navarrete Correa encargado del Programa de Apoyo a la Educación Indígena (PAEI) y personal del INAH conformado por José Arturo Chab Cárdenas, Juan Octavio Juárez Rodríguez, Ricardo Arturo Gutiérrez López e Hilario Reyes Zepeda.
Entre las piezas entregadas se encuentran piedras talladas, vasijas, restos óseos, cabezas de piedra y objetos utilizados en ofrendas, los representantes del INAH manifestaron que esto es un acto sin precedente ya que es un gran lote histórico que van a ser analizados, restaurados y luego en coordinación con el INPI ser expuestos.
Las piezas fueron llevadas a Pisté (Tinúm) en la zona arqueológica de Chichén Itzá donde ahí serán estudiadas por los expertos en arqueología e historia.