Los expertos internacionales de la misión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) entrevistaron a varios de los primeros pacientes de Covid-19 en Wuhan que superaron la enfermedad, así como con familiares de fallecidos y trabajadores de comunidades especialmente afectadas.
Continúan trascendiendo muy pocos detalles de las averiguaciones de la misión internacional que, según informaron a Efe fuentes de la misma, se concentrará los próximos días en analizar los datos recogidos y elaborar su informe antes de concluir su misión la próxima semana.
Es posible que los expertos ofrezcan una rueda de prensa con sus colegas chinos sobre la investigación el próximo lunes o martes, aunque este aspecto todavía debe confirmarse, según las mismas fuentes.
El experto vietnamita en salud animal y humana Hung Nguyen-Viet, uno de los 14 científicos de la OMS presentes en Wuhan, trató este jueves de rebajar las altas expectativas puestas en la misión internacional.
«Sigo diciendo que debemos ser realistas, una misión corta como esta no tendrá todas las respuestas, pero ayuda en avanzar en el entendimiento del origen del virus», escribió.
Por su parte, el zoólogo británico Peter Daszak, afirmó que «el trabajo avanza» y esperan poder explicar los resultados «tan pronto como sea posible».
China está compartiendo datos
En declaraciones a la televisión Sky News, Daszak dijo que en sus visitas en la ciudad hacen muchas preguntas y han hablado con gente, por ejemplo, que recogió las muestras que dieron positivo del suelo del mercado de Huanan, donde se detectaron los primeros casos.
«China está compartiendo datos con nosotros que nadie ha visto antes. Están hablando con nosotros abiertamente sobre cada posible camino», aseguró.
Daszak también ha señalado que no hay ninguna prueba de que el virus hubiese podido salir de un laboratorio, como el P4 de máxima seguridad biológica del Instituto de Virología de Wuhan, que la misión visitó ayer.
El británico ya había viajado a China hace años, donde colaboró con la viróloga Shi Zhengli, de ese instituto, en el estudio de los virus de los murciélagos de herradura en el sur del país tras la epidemia del SARS en 2003.
En este sentido, destacó que debe hacerse un trabajo similar y explorar las cuevas de murciélagos meridionales de China para investigar el origen del SARS-CoV-2.
Shi, a quien también se le conoce como la «mujer murciélago» por sus años de estudio de estos animales, aisló en 2013 una cepa de coronavirus en un murciélago de herradura de la provincia de Yunnan, en el sur de China, denominado RaTG13, cuyo material genético era un 96.22 por ciento igual al que causó la pandemia mundial, aunque ambos presentan también importantes diferencias.
Rastrear la potencial transmisión animal es una de las áreas principales del trabajo de la misión de la OMS, según declararon sus miembros durante las dos semanas de cuarentena que realizaron en un hotel de Wuhan.
Otra de las claves es el estudio de las primeras fases de la infección en la ciudad en lugares clave, como el mercado de Huanan, los hospitales donde se registraron los primeros contagios y los testimonios de quienes lo padecieron.
Pero algunas personas se contagiaron antes de que el virus estalló en el mercado, que funcionó como un instrumento amplificador, y esa es otra de las vías que deben explorar también los expertos para saber qué y cómo ocurrió.
Además de comprobar que pasó en los laboratorios y descartar la alternativa de que pudiera haber salido de uno de ellos.
La gran mayoría de la comunidad científica internacional coincide en que lo más probable es que el virus llegó al ser humano desde la naturaleza, a través de algún animal como «huésped intermedio».
Desde que concluyeron sus 14 días de cuarentena, hace hoy una semana, los científicos internacionales han visitado los dos hospitales que detectaron los primeros casos.
El de Xinhua, donde la doctora Zhan Jixian informó el 27 de diciembre de 2019 a la dirección del centro de tres pacientes que presentaban una «neumonía con síntomas extraños» y el de Jinyintan, que también recibió algunos casos a finales de ese año.
También han acudido al mercado de Huanan, con el que estaban relacionados 27 de los primeros 41 pacientes detectados en Wuhan, que permanece cerrado desde el 1 de enero de 2020 y que ha sido desinfectado varias veces.