A principios del próximo año habrá vacunas contra el Coronavirus en México y ese será un parteaguas, para comenzar a controlar la pandemia; sin embargo, falta mucho para que esa situación concluya; posiblemente logremos mejor control cuando esté disponible la vacuna, que es controversial sobre todo por sus fases, dijo el Neumólogo José Luis Carrillo Alduenda.
Se refirió a lo duro que es trabajar para los médicos, enfermeras y personal encargado de atender a los pacientes con Covid-19 con el equipo de protección encima. “No puedes hablar, no puedes ver la cara de nadie, a veces no sabes quién te habla, el paciente solo ve personas cubiertas de pies a cabeza y a veces solo le ve el cuello o las cejas.
Parece que lo mejor es el apoyo de todos, la sociedad se volcó y nos dio su apoyo, fundaciones que dan equipos y los mensajes de los pacientes que nos mandan con cierta frecuencia, son absolutamente gratificantes, expresó.
Parte de las consecuencias para la sociedad por el aislamiento son los problemas de personalidad, depresión, trastornos de ansiedad y violencia en casa. Mencionó que las personas dejaron de hacer ejercicio, lo que puede convertirse en un problema, pues la actividad física tendría un efecto benéfico en la infección.
Estamos en recesión y la economía está hacia abajo, pero el próximo año se tendrá un repunte; aunque estamos perdiendo trabajos, pero el próximo año vamos a ganar y eso es una oportunidad importante para jóvenes, estudiantes recién graduados o que se graduarán en 2021. Habrá oportunidad de incorporarse a la vida laboral en forma más fácil si aprovechamos ese problema, dijo.
El Dr. Carillo estimó que además de las áreas de salud vendrán oportunidades de crecimiento para las ciencias sociales y el diseño de la construcción. La currícula de medicina está cambiando y se prepara la fusión de neumología con medicina crítica y se planea que sea una especialidad a cursar en 5 años, porque la pandemia demostró lo frágil de nuestro sistema de salud, especialmente en áreas críticas y la necesidad que hay de recurso humano que las atienda, agregó.
Ahora, dijo, se utilizan plataformas digitales, se dan clases en horarios diferentes a los acostumbrados cuando eran presenciales y, además, se dan y reciben en casa, en condiciones más cómodas. Desde mi punto de vista, es una evolución, incluso, se quitó la rigidez al programa y se volvió más cálido y personal, eso es una paradoja, a pesar de que nos separa la distancia el programa se volvió más personalizado y creo que hay más interacción entre alumnos y profesores que antes.
El especialista reafirmó que el COVID-19 es el mayor reto al que México se enfrenta por el número de enfermos, de personas fallecidas y por la gran cantidad de recursos que consume. Quizá vale la pena recordar que el país tiene muchos problemas de salud pública y dejando a un lado el Coronavirus, la obesidad es el problema de salud pública más importante que vivimos y algo tenemos que hacer para atender a las dos pandemias: de obesidad y Covid-19, así como las complicaciones de la obesidad como diabetes mellitus y la hipertensión arterial, finalizó.