El tradicional altar de muertos, conocido como «Hanal Pixán» en Yucatán, enfrenta un aumento de costos este año debido a la inflación, lo que podría resultar en un mayor gasto para las familias yucatecas en 2023 en comparación con el año pasado, según comerciantes entrevistados por Noticias Contrapunto.
El costo de la elaboración de un altar sencillo para 10 personas, con ofrendas que incluyen flores, frutas regionales, dulces tradicionales, plato fuerte, atole, chocolate, y velas, entre otros elementos, oscila entre $900 y $2,500 pesos aproximadamente, dependiendo del tipo de ofrenda.
Si una familia de 8 a 10 personas se propone crear un altar, deberá invertir alrededor de $900 pesos. Esto incluye 10 piezas de pan, dos panes de muerto medianos, 4 bolsitas de atole, 4 tablillas de chocolate, medio kilo de azúcar, 4 ramos de flores y 10 velas de cera de abeja.
Las familias yucatecas suelen comenzar la preparación de sus altares en casa desde muy temprano. Los panes tienen un costo de entre $7 y $10 por pieza, mientras que el pan de muerto se encuentra a $50. Una bolsa de atole cuesta $15, una tablilla de chocolate $8, y las flores regionales o las de cempasúchil varían en precio desde $50 hasta $80 por ramo. Las velas, que dependen del gusto del cliente, oscilan entre $6 y $15 por pieza.
El costo del altar aumentará si la familia decide agregar dulces tradicionales, que van desde $10 hasta $40, dependiendo del tipo de dulce y su tamaño. El dulce de camote, de yuca y el shua tienen un costo de $15, mientras que el de calabaza, el más pequeño, se encuentra a $40. Una bolsa de 4 buñuelos se vende a $10.
Los comerciantes entrevistados indican que algunos de los insumos para la preparación del altar de muertos aumentarán de precio el viernes 20 de octubre, y se esperan incrementos significativos una semana antes de la fecha de finados.
«Actualmente, los dulces tienen un precio de $5 por pieza, pero se espera que aumenten a $8 pesos, y a medida que se acerque la fecha de los fieles difuntos, los precios experimentarán un incremento significativo», señaló Jorge Chablé, un comerciante ambulante de dulces en el mercado Lucas de Gálvez.