Sedeculta y ESAY unen esfuerzos para acercar presentaciones didácticas a escuelas de Yucatán
La peculiar pieza Guárdame las vacas, de Luis de Narváez, interpretada por el guitarrista Jorge Coronel, alumno de la y la Escuela Superior de Artes de Yucatán (ESAY), fue uno de los temas que cautivó a América Camila Morales Sosa, quien presenció el concierto didáctico que ofreció en la Secundaria Técnica número 51, ubicada en Suma de Hidalgo, como parte de las 151 que se realizarán en diversos municipios.
Dicho recital es resultado del convenio de colaboración firmado entre el Gobernador Mauricio Vila Dosal y los 105 ayuntamientos para acercar propuestas de esta índole a las distintas comunidades y descentralizar la cultura.
“Me gustó mucho porque, en casa, yo tengo una guitarra que me gustaría aprender y su tipo de música me llamó mucho la atención, porque es muy bonita, la verdad”, dijo la estudiante y precisó que esta disciplina es una manera de crear mejores momentos en la vida. “Gracias por traer este tipo de música, porque me llamó mucha la atención”, añadió.
La cursante del tercer grado indicó que hay muchas personas que dejan los estudios y no tienen cómo salir adelante, por tanto, cree en el poder de las artes para elevar la autoestima. “La música puede ayudar y motivar sobre nuestra carrera, es así que también me gustaría aprender a tocar el piano y combinarlo con mi educación”, mencionó.
El guitarrista, quien está por graduarse de la Licenciatura en Música en la ESAY, explicó al alumnado el significado de cada obra del repertorio que presentó, con la idea de salir de lo convencional y permitirles saber que hay otras composiciones ambiguas, bizarras, extrañas, que generan curiosidad e intriga.
Creado especialmente para la comunidad de esa secundaria, el programa inició con los Estudios 1, 2 y 7, de Mateo Carcassi, autor italiano romántico, uno de los mejores de la época de 1820. De contenido nacionalista, vanguardista, contemporáneo y folclórico, estuvieron el Estudio 2, de Heitor Villa-Lobos, original de Río de Janeiro; Lágrima, de Francisco Tárrega, y Un día de noviembre, de Leo Brouwer.
“Acercar a los jóvenes a una propuesta de música distinta a la que están acostumbrados a escuchar, de la música popular; la música académica es importante como arte, como manifestación artística y también académica, para los futuros aspirantes a estudiar una licenciatura en forma”, subrayó.
De igual forma, esta actividad llegó a Dzoncauich, donde William Santos Huchim mostró su emoción y agradeció a las autoridades, por llevar estos conciertos didácticos a su colegio “Víctor Manuel Gutiérrez Arceo”; ahí, estuvieron 119 estudiantes de los tres grados y autoridades del mismo.
“Oírlas sin la voz es una cosa muy diferente a oírlas con la voz, porque con la voz, más te concentras en las letras, pero sólo oyendo eso, oyes lo bonito que es, a veces, como oírla y saber que todos esos sonidos vienen de un solo instrumento; la verdad, me ha encantado”, manifestó el alumno.