No se oponen a la obra pública, pero desconocen el proyecto ejecutivo de la intervención que harán en las calles 60 y 47
Representantes de la Sociedad Civil Organizada solicitaron a las autoridades municipal y estatal que les den a conocer el proyecto ejecutivo del Gran Corredor Turístico Gastronómico para que los especialistas en urbanismo y conservación en el patrimonio histórico se involucren con el propósito que la obra pública llegue a buen termino.
«Nosotros nos sumamos a cualquier proyecto que haya a favor de la zona histórica. Pero es fundamental la participación de los especialistas. La Asociación de Especialistas en Restauración y Conservación del Patrimonio Edificado (Ayerac) ni el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos por sus siglas en inglés) fueron convocadas a ninguna reunión», afirmó Luis Ojeda Godoy, secretario general del Sindicato Nacional de Arquitectos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en rueda de prensa.
No se oponen al Corredor, pero al construirse en una zona histórica se debe conocer el proyecto ejecutivo revisado de forma previa, evaluado y aprobado por el INAH.
El proyecto ejecutivo debe incluir lo siguiente: memorias de cálculos, un diagnóstico, planos de deterioro; planos de acciones a desarrollar, metro a metro de la calle, en cada uno de los edificios y en las banquetas, las excavaciones y la profundidad para cableado subterráneo, enlistó.
La fundamentación de la obra debe tomar en cuenta el contenido y las especificaciones de las Cartas y Acuerdos Internacionales de
Icomos, como es el caso de la “Carta Internacional para la Conservación de Ciudades Históricas y Áreas Urbanas Históricas” (Carta de Washington, 1987), abundó.
En el caso de las excavaciones, cuando superan los 20 centímetros de profundidad se requiere la intervención de los arqueólogos, ya que es información valiosa, señaló.
La doctora Elvia González Canto, coordinadora estatal del Icomos Yucatán, insistió que no se oponen al proyecto. Pero planteó lo siguiente: «Si la calle 47 es una vía de acceso a la calle 50 y a su vez con el Centro de la Ciudad, ¿de qué manera se resolverá el transporte público, el parque vehicular de los particulares y el uso del suelo, que se permitirá o no?».
Jorge Jiménez Ricalde, presidente de la Ayerac, destacó que la participación de los expertos ha permitido tener mejores resultados. ”Existen muchos organismos que podemos aportar elementos para llegar a mejor término ese tipo de trabajos para la defensa del patrimonio cultural edificado que tenemos en las calles 60 y 40 que serán intervenidos».
Los expertos recordaron que anteriormente, las autoridades han llevado al cabo proyectos de forma correcta que han representado un éxito en cuanto a la recuperación y conservación de elementos
patrimoniales. Algunos ejemplos son la incorporación de instalaciones y cableado subterráneo en la Plaza
Grande; la peatonalización del Museo de la Ciudad o Antiguo Palacio Federal y de Correos, el Portal de Granos y el Parque Eulogio Rosado; la intervención efectuada en el contexto del Parque y la Ermita de
Santa Isabel, así como el eje de las calles 64 y 64 A hasta el Arco de San Juan; la intervención de la Iglesia de San Juan para propiciar su uso para los peatones, toda vez que estaba conformado por tres áreas divididas por vialidades internas que funcionaban como estacionamiento para unidades de transporte
público, y la recuperación del Atrio y el “enrejado” de la Catedral de San Ildefonso.