
La presente directiva, presidida por Omar Góngora Piña, no puede vender el edificio histórico, que le pertenece a los 320 socios activos

El presidente de la Casa de los Molineros, Omar Ariel Góngora Piña, denunció públicamente que Andrés Monsiváis Rodríguez y Luis Quijano quiere apoderarse del predio, ubicado en la calle 63 No. 540 entre 66 y 68 del Centro, al convocar una convocatoria ilegal cuando ni siquiera son socios ni tienen la facultad legal para hacerlo.
«Esos señores están usurpando un puesto, no tienen nada que ver acá. La Casa del Molinero no tiene ningún vínculo con la Cámara Nacional de la Industria de la Masa y la Tortilla», comentó Góngora Piña. «La directiva que dirijo está bien conformada, legalizada y los mismos socios de esta Casa de Molineros me eligieron».
Sobre el codiciado edificio, tiene un embargo de aproximadamente dos millones de pesos por un litigio laboral de una persona de Cancún, Quintana Roo. «Queremos decirles a los socios accionistas que el embargo se está viendo, ya liquidamos un 50%».
Y precisó: «Quienes deciden sobre la casa, son los socios accionistas. La Casa del Molinero y la Sociedad Civil de Molineros no tienen ninguna junta este mes. Ese señor (Quijano) no tiene ninguna legalidad para convocar a juntas».
En su intervención, Federico Canul Ceballos, vocero de la representación legal de la Casa de Molineros S.C.P., recordó que en 1978 se emitieron unas acciones por cinco mil pesos y quienes conserven ese documento pueden hacer valer sus derechos sobre el edificio.
«Y avisamos que el señor Luis Quijano ha creado demasiados inconformidades y problemas a la agrupación y está en proceso de ser eliminado», advirtió. Con respecto a Monsiváis, dijo: «El señor viene con un dolo que no nos parece y no nos gusta. Él ha puesto candado (a la Casa), tiene un interés por esto».
Finalmente, Góngora Piña señaló que la presente directiva no tiene interés alguno para quedarse con el edificio, pues no lo pueden hacer porque hay una sociedad civil propietaria de la Casa del Molinero.