La honestidad o imprudencia de la también cantante del grupo Kabah desató la ira de los tuiteros anti Cuatroté
La diputada federal por el Partido Verde Ecologista de México Janine Patricia Quijano Tapia, mejor conocida como “Federica del grupo Kabah”, reconoció vía Twitter que, por muchos foros de parlamento abierto que se hicieron en el Congreso de la Unión, no entendió nada de la contra-reforma energética.
El martes 12, en la Cámara Baja se votará la reforma constitucional en materia energética que, de ser aprobada, sería un retroceso en el modelo de generación de energía eléctrica y a base de fuentes fósiles por lo que atenta contra el medio ambiente y regresa el monopolio a la CFE.
En un tuit, la legisladora dio a conocer que «no es un tema que conozca al 100%» por más que estuvo en casi 100 foros y, adelantó, que sin importar el sentido de su voto siempre quedará mal con alguien.
La honestidad o imprudencia de la también cantante desató la ira de los tuiteros anti-lopezobradoristas, quienes expusieron en la red social que Federica Quijano no cuenta con la preparación para estar al frente de un cargo público y que si llegó al Congreso de la Unión es para seguir levantar la mano cuando se lo indiquen.
Los comentarios más moderados calificaron a la asambleísta de tibia porque no hizo el trabajo legislativo de investigar la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador y temerosa por no decir abiertamente que su voto será en favor de la también llamada Ley Barlett.
También hubo algunos tuiteros que invitaron a boicotear la gira de los 90’s Pop Tour, cuando la agrupación de Kabah ni siquiera participa en ese proyecto musical.
¿Cómo fue que Federica Quijano se involucró en esta polémica? Desde el pasado viernes, tuiteros opositores a la Cuatroté han presionado a los diputados federales de las fracciones parlamentarias, del PAN, PRI, PRD y MC a que confirmen su asistencia y adelanten si su voto será a favor o en contra. Por cierto, todos los legisladores consultados confirmaron que asistirán y votarán en contra.
Hasta que llegó el turno de los asambleístas de PVEM, por lo que tuvo que responder Janine Quijano, quien, al dar un respuesta tibia y ambigua, fue como terminó en la hoguera del siglo XXI.