Por los efectos del frente frío número 41 de la temporada, que azotó con fuerza el litoral yucateco, prácticamente se adelantó el cierre de la temporada de captura de langosta para las lanchas que laboran cerca de la costa por medio del buceo a “pulmón”.
Para las embarcaciones de la flota mayor que laboran en altamar con la ayuda de trampas, esperan que por el temporal mejore la captura porque las corrientes obligan al crustáceo a salir de sus cuevas para comer.
La temporada de la pesca de langosta abarca del uno de julio al último día de febrero, pero como este año fue bisiesto concluirá el 29 próximo, es decir, el sábado.
Según estimaciones de la Federación de Sociedades Cooperativas Pesqueras del Centro y Poniente de Yucatán, que preside José Luis Carrillo Galaz, se capturaron alrededor de 650 toneladas de langosta, 50 menos de las 700 que se esperaban.
La captura de langosta es una de las más sanas del Estado de la que dependen unos mil 500 pescadores. El producto se vende a la Rivera Maya.
Aunque no fue una buena temporada por la escasez en otras zonas del Caribe el recurso se vendió entre los 580 a 600 pesos el kilogramo.