Los residentes de la calle 33 del fraccionamiento Pacabtún han estado lidiando con un problema persistente durante los últimos cuatro años: la acumulación de basura en la vivienda marcada con el número 412.
Este lugar, al que los vecinos se refieren como «intocable» por parte de las autoridades, ha generado una serie de consecuencias desagradables que afectan gravemente la calidad de vida en la zona.
La situación comenzó en 2019, cuando un individuo ocupó la casa después del fallecimiento de los propietarios, un matrimonio de la tercera edad.
Inicialmente, la basura se acumulaba solo en el patio, pero con el tiempo se extendió a la vivienda, invadiendo incluso la acera y el techo. El resultado es un entorno insalubre, plagado de objetos inútiles que fomentan la humedad y sirven como criaderos de mosquitos.
A pesar de los llamados constantes de los vecinos a las autoridades desde 2021, respaldados por numerosas quejas documentadas, la situación persiste. La vivienda sigue siendo un foco de infección evidente, violando flagrantemente las normativas de salud pública.
Según los testimonios de los residentes, la propiedad originalmente pertenecía a un matrimonio fallecido, cuyos herederos eran representados por un abogado también fallecido. Aprovechándose de esta situación, el ocupante actual invadió la casa y la ha convertido en un depósito de basura desde entonces.
La comunidad está desesperada por la falta de acción por parte de las autoridades, lo que ha llevado a la creencia generalizada de que la vivienda goza de impunidad. La inacción de las autoridades, a pesar de la claridad del problema y las denuncias repetidas, solo ha exacerbado la impotencia de los residentes.
La falta de aplicación de la ley sanitaria en este caso específico es una fuente de consternación para los afectados, quienes exigen una intervención inmediata por parte de las autoridades para abordar esta situación de insalubridad que afecta directamente la salud y el bienestar de la comunidad de la calle 33 del fraccionamiento Pacabtún.