Las activistas del Frente por los Derechos de las Mujeres en Yucatán alzaron la voz en una rueda de prensa para denunciar lo que consideran una falta de perspectiva de género en el caso de Itzel Loría Poot, una mujer indígena condenada a 30 años de prisión por matar a su pareja en defensa propia. Durante la conferencia, la abogada Rocío Quintal detalló la historia de violencia que rodeó la vida de Itzel y cómo esta situación influyó en el trágico incidente por el que fue sentenciada, además de señalar las omisiones del Tribunal al no considerar este contexto.
«La omisión más grave está relacionada con la falta de aplicación de la perspectiva de género, un mandato establecido por el Tribunal Constitucional de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en México. Esta perspectiva es fundamental para garantizar un acceso justo y equitativo a la justicia, especialmente para las mujeres y niñas», afirmó Quintal.
La abogada subrayó que ignorar las circunstancias específicas de un caso como este puede perpetuar la discriminación de género en el sistema judicial. En el caso de Itzel, el Tribunal Colegiado Segundo de Enjuiciamiento en Valladolid, conformado por tres juezas, no tuvo en cuenta la larga historia de violencia que había sufrido la acusada ni el síndrome de mujer maltratada que padecía al momento del fatal incidente.
Quintal anunció que recurrirán al recurso legal conocido como Amicus Curiae para presentar argumentos que consideran relevantes para la apelación de la sentencia de Itzel. «Esta condena puede revertirse y corregirse, gracias a este recurso. Ya hay precedentes de ello, y estamos luchando por hacer justicia», concluyó la abogada.
El caso de Itzel Loría Poot pone de relieve la necesidad urgente de aplicar una perspectiva de género en el sistema judicial para garantizar un tratamiento justo y equitativo de las mujeres en situaciones de violencia doméstica y defensa propia.