“Tiene que establecerse de manera estricta, porque un servidor público, no solamente violó la ley, sino todo el reglamento”, aseguró la defensora de derechos humanos, Ligia Canto
En el marco del Día Internacional contra la Violencia hacia la Mujer, Ligia Canto Lugo propuso públicamente un mecanismo de castigo y sanciones para aquellos funcionarios judiciales que participan en la fabricación de delitos contra las mujeres inocentes y valientes, que se han atrevido a denunciar las violencias que han vivido.
“Tiene que establecerse de manera estricta, porque un servidor público, no solamente violó la ley, sino todo el reglamento. Lo digo porque lo viví. Un ministerial pasó a defender al asesino de mi hija. ¿En qué paró? Simplemente, le pidieron su renuncia, ahí quedó y la ley de servidores públicos se la pasaron por el arco del triunfo”, expuso la defensora de derechos humanos durante una rueda de prensa realizado por el Frente Nacional contra la Violencia Vicaria Capítulo Yucatán.
“Las denuncias no paran. A cada rato escuchamos que las denuncian de robo, de violentas, de drogadictas, de incumplir de sus obligaciones, de todo. ¿A caso de desde que nacieron las criaturas y decidiste denunciar esto ella fue una mala madre? ¿O simplemente no quieres pagar la pensión? ¿O Simplemente quieres que siga sometida a ti?”, expuso.
La activista relató todo el periplo que vive desde el pasado 27 de marzo de 2017 cuando su hija Emma Gabriela fue asesinada de 11 puñaladas a las puertas de su casa. Previamente, la hoy víctima de feminicidio luchó durante dos años por recuperar a sus hijos, quienes fueron secuestrados por el padre Alberto Medina Sonda, un político preso por corrupción.
Ligia Canto también recordó que hace 12 años, un 25 N en el Paseo de Montejo, Emma Gabriela encendió una llama en Yucatán cuando denunció y desnudó de toda la corrupción de la que eran víctimas ella y sus hijos.
“Ella pidió auxilio al entonces gobernador (Rolando Zapata Bello) y las peticiones terminaron en nada. Sin embargo, esa llama que ella prendió, en ese momento, se ha prendido en una hoguera y estoy segura que Gaby está orgullosa y en un momento de algarabía y felicidad porque está viendo el despertar de las mujeres en Yucatán”, rememoró.