Inspectores de la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat) y Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) acudirán a Cacalchén para profundizar en las indagatorias y proceder contra los responsables de dar muerte a un puma, especie en peligro de extinción.
De acuerdo con el portal “Presidio”, habitantes de Tixkokob denunciaron públicamente que una familia de Cacalchén asesinó a un puma en la zona arqueológica Ruinas de Aké.
“Ante la nula presencia humana en su hábitat, especies, que son poco comunes de ver en la Península, están saliendo de los montes profundos, como el puma.
“En Tixkokob, un solo hombre ha cazado a más de uno de estos felinos para disecar sus cuerpos y venderlos en varios miles de pesos”, relató.
En redes sociales, se divulgó la imagen de Vicente Vera López (a)“Chiva”, quien posó con el puma muerto. Si bien se comprobó la autenticidad de la misma, el involucrado señaló que su único error fue haberse fotografiado con el cadáver del animal, pues aseguró que él no lo mató, pero tampoco quiso identificar a los autores.
Al respecto, el delagado de la Semarnat, Hernán Cárdenas López, indicó que esa evidencia es suficiente para proceder y localizar a quienes pudieran resultar los responsables del hecho.
Debido a que la reparación del daño no hay como tal, porque el animal ya está muerto, la sanción “en estos casos sería cárcel”.
Por su parte, el encargado de la Profepa, Jesús Lizarraga Veliz, mencionó que una vez corroborados los hechos en Cacalchén, se interpondrá una denuncia penal por dar muerte a un ejemplar de vida silvestre por un medio no permitido.
El responsable puede alcanzar hasta 100 mil pesos de multa, además de la denuncia penal, precisó.
Al proceder la Fiscalía General del Estado (FGE), añadió el encargado de Profepa, se podrá imponer de uno a nueve años de prisión y el equivalente de 300 a tres mil días de multa, según la Unidad de Medida y Actualización (UMA) vigente, que actualmente es de 86 pesos.