Ante la preocupación por un posible nuevo brote de Covid-19 en Yucatán, el Hospital Agustín O’Horán ha reintroducido la obligatoriedad del cubrebocas para todas las personas que accedan a sus instalaciones. Aunque las autoridades de la Secretaría de Salud estatal informan de seis casos confirmados hasta la semana epidemiológica tres de este año, sin fallecimientos registrados, el nosocomio ha decidido implementar medidas adicionales para prevenir la propagación del virus.
Desde hace aproximadamente dos semanas, tanto pacientes como visitantes deben portar cubrebocas al ingresar al Hospital O’Horán, ya sea para consultas médicas o para visitar a familiares hospitalizados. A pesar del avanzado progreso en las acciones preventivas, como la alta tasa de aplicación de la vacuna Abdala (99.9%, según cifras oficiales), la preocupación persiste.
El Sistema de Información de la Red de Infección Respiratoria Grave (IRAG) de la Secretaría de Salud federal señala que hay 221 personas hospitalizadas en el estado debido a enfermedades respiratorias. A nivel nacional, 10 unidades médicas reportan una ocupación hospitalaria del 100%, incluyendo instituciones como el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, el Hospital General de Tlatelolco, y otros.
A pesar de que desde julio del año pasado se había anunciado que el uso de cubrebocas ya no era obligatorio en hospitales públicos, la situación ha cambiado en el Hospital O’Horán. Usuarios del nosocomio reportan que el personal comenzó a exigir el uso de cubrebocas nuevamente, generando opiniones divididas entre la comunidad.
La señora Rosa, familiar de un paciente ingresado desde el 11 de este mes, expresa su preocupación ante la posible existencia de un brote en la entidad, mientras que el personal del hospital utiliza cubrebocas en áreas comunes, retirándose los una vez fuera de estos espacios.
Esta medida ha resultado beneficiosa para los comerciantes semifijos ubicados en las puertas principales del hospital, quienes han visto un aumento en las ventas de cubrebocas a siete pesos cada uno. Aunque algunos clientes expresan molestias, prefieren pagar estos centavos extras para evitar contagios en esta temporada invernal. La reintroducción de esta medida busca reforzar la seguridad de la comunidad hospitalaria en medio de la incertidumbre relacionada con la salud pública.