Debido a que fortalecer la higiene dental es importante en todas las etapas de la vida, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a través de la Oficina de Representación Yucatán, brinda recomendaciones básicas enfocadas en prevenir las caries y sus complicaciones.
La aparición de caries se puede reducir hasta un 75 por ciento aplicando medidas preventivas pertinentes, como el correcto cepillado, el uso de hilo dental y complementar con un enjuague bucal libre de alcohol, indicó el doctor Gabriel Miguel Peraza Gallareta, titular de la Coordinación de Estomatología del IMSS Yucatán.
Las caries son zonas dañadas en la superficie de los dientes que se convierten en pequeñas cavidades u orificios. Se producen a causa de una combinación de factores, como bacterias en la boca, ingesta frecuente de alimentos azucarados y limpieza dental deficiente.
Cuando es de primer grado, la caries comienza en el esmalte exterior, no causa dolor y se percibe sólo como un punto blanco; éste sería el mejor momento para acudir con un especialista para prevenir mayores complicaciones.
Algunas de las principales señales que presentan las personas con caries son dolor en los dientes, así como la aparición de manchas blancas u obscuras.
Si durante la primera etapa de la caries ésta no es detectada y erradicada, puede llegar a ser de segundo grado, momento en el que se extiende por la dentina (tejido de color blanco amarillento que está por debajo del esmalte del diente); puede generar sensibilidad al ingerir alimentos y su color se torna obscuro.
Las caries de tercer grado llegan hasta la pulpa dental y el dolor que se genera va de persistente a intenso.
Algunas recomendaciones básicas que se pueden realizar en el hogar y que ayudan a prevenir este padecimiento, son: cepillar los dientes todos los días después de cada alimento; utilizar pasta con flúor, hilos dentales y enjuague bucal sin alcohol.
El hilo dental se debe utilizar cuando menos una vez al día; lo recomendable es que sea con el cepillado nocturno, cuando el paciente tiene más tiempo de utilizarlo con cuidado y efectividad.
Su uso se justifica, pues los dientes están muy unidos y las cerdas del cepillo se doblan y no llegan a penetrar para retirar el alimento entre las piezas dentales. Por lo tanto, se debe cortar entre 20 y 30 centímetros de hilo de seda e introducirlo entre cada unión entre diente y diente.
El enjuague bucal se puede utilizar al concluir el cepillado para complementar la higiene y eliminar los microorganismos que se adhieren a los dientes. También se debe reducir el consumo de alimentos altos en azúcar y carbohidratos, ya que aumentan la posibilidad de padecer caries.
El cepillo dental es exclusivamente de uso personal, no debe compartirse por ningún motivo y se tiene que cambiar, de preferencia, cada dos o tres meses, ya que con el uso se deteriora y pierde su efectividad.
En el caso de las personas que tienen dentadura postiza o prótesis completa, no deben olvidar asearlas igual que la dentadura normal, es decir, después de cada comida. Si la limpieza de la prótesis se les dificulta durante el día, tienen que lavarla de preferencia por las noches antes de dormir y por la mañana al levantarse.