Mientras se cantaban las mañanitas a la Virgen de Guadalupe, patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública constataron la noche de este lunes las constantes quejas de los vecinos de la calle 33, entre avenida 50 y 46 del fraccionamiento Pacabtún, contra un vecino que, con total impunidad, roba energía eléctrica a la CFE y ha convertido la vivienda en un auténtico muladar.
Desde hace cuatro años, los residentes de la calle 33 del fraccionamiento Pacabtún enfrentan un persistente problema generado por el acumulador de basura en la vivienda marcada con el número 412. Este sitio, al que los vecinos afirman que las autoridades consideran «intocable», ha propiciado la proliferación de alimañas, insectos y roedores, afectando la calidad de vida en la zona.
El origen de este caso se remonta a 2019, cuando un individuo ocupó la casa después del fallecimiento de los propietarios, un matrimonio de la tercera edad. Inicialmente, la acumulación de desechos se limitaba al patio, pero con el tiempo se extendió a la vivienda, alcanzando incluso la acera y el techo. El resultado es un entorno insalubre, repleto de objetos inservibles que propician la humedad y se convierten en criaderos de mosquitos.
La comunidad, desesperada por la falta de acciones por parte de las autoridades, comienza a creer en la supuesta impunidad del lugar. A pesar de numerosos llamados a las autoridades desde 2021, respaldados por decenas de quejas debidamente documentadas, la situación persiste, y la vivienda se mantiene como un foco de infección evidente, violando las normativas de salud pública.
Según los testimonios de los vecinos, la propiedad pertenecía originalmente a un matrimonio ya fallecido, cuyos herederos eran representados por un abogado, también fallecido.
Aprovechándose de esta situación, el actual ocupante invadió la casa y la ha convertido en un depósito de basura desde entonces. La impotencia de la comunidad se agrava al observar la inacción de las autoridades a pesar de la claridad del problema y las reiteradas denuncias interpuestas.
La falta de cumplimiento de la ley sanitaria en este caso específico es una fuente de consternación para los afectados, quienes exigen una pronta intervención por parte de las autoridades para abordar esta situación de insalubridad que afecta directamente a la salud y bienestar de la comunidad de la calle 33 del fraccionamiento Pacabtún.