Mérida, Yucatán a 24 de mayo de 2021.– Es una obligación de los médicos de primer nivel tener conocimiento sobre las enfermedades tiroideas, sobre todo en un país tan poblado como es México, donde esta prevalencia no es menor y que pueden presentar ciento de miles de personas, comentó el doctor Simón Barquera, director del área de investigación en políticas y programas de nutrición en el centro de investigación en nutrición y salud del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
En el marco del Día Internacional de la Tiroides, que se conmemora cada 25 de mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calculó que aproximadamente 750 millones de personas en el mundo tienen algún tipo de enfermedad tiroidea y, aproximadamente, 60% lo desconoce por lo que resulta fundamental hacer el diagnóstico y atender los síntomas de manera temprana.
En México, según Gaceta de la Universidad Nacional Autónoma de México, los problemas de tiroides afectan a tres de cada mil mujeres mayores de los 50 años, el equivalente al dos por ciento, y pertenecen al grupo de riesgo al tener entre los 40 y 50 años de edad.
“La tiroides es un órgano sumamente importante en nuestro cuerpo, que en ocasiones no lo valoramos hasta que éste funciona de más o de menos, o tiene alguna lesión. La tiroides es una glándula en forma de mariposa ubicada en el cuello, cuya función consiste en fabricar y liberar hacia la sangre a las hormonas tiroideas, las cuales son fundamentales para la vida”, señaló el doctor Daniel Elias-López, médico internista y endocrinólogo del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (Incmnsz).
Las hormonas tiroideas son transportadas a todos los diferentes órganos y tejidos del cuerpo, donde les ayudan a utilizar la energía, a mantener una adecuada temperatura corporal y a que el cerebro, el corazón, los músculos y otros órganos funcionen como es debido; la regulación de la producción de hormonas por la glándula tiroides ocurre en el centro del cerebro en la hipófisis.
La principal hormona tiroidea secretada por la glándula es la tiroxina, frecuentemente abreviada como T4. La cantidad de T4 producida por la glándula tiroides está controlada por otra hormona, que se fabrica en la hipófisis, y que se conoce como la hormona estimulante de la tiroides, y abreviada como TSH.
Una vez que la TSH estimula la fabricación y liberación de T4 por la tiroides, la misma T4 actúa sobre la hipófisis para regular, a su vez, la misma secreción de TSH, generando así una regulación precisa.
Hipotiroidismo
Por su parte, la doctora Roopa Metha, investigadora y especialista en endocrinología, señaló que una de las causas más comunes del hipotiroidismo es la enfermedad autoinmune.
“Si algún paciente presenta alguna enfermedad autoinmune, corre más riesgo de desarrollar una enfermedad autoinmune también”, comentó.
Los síntomas del hipotiroidismo puede coincidir con otras enfermedades como la depresión, en la que el paciente presenta fátiga y aumento de peso.
“El reto es el diagnóstico. Por eso el médico de primer nivel de saber cómo diagnosticar hipotiroidismo e iniciar un tratamiento”, añadió.
Para que los médicos generales puedan realizar un diagnóstico adecuado, el doctor Elias-López recomendó a los profesionistas de salud identificar aquellos signos síntomas que puedan sugerir la presencia de un hipotiroidismo.
“Primero es la interrogación del paciente y exploración física. Ya despúes, el diagnóstico de hipotiroidismo debe ser bioquímico y el perfil tiroideo”, dijo.
El galeno destacó la labor del médico de primer contacto para identificar la enfermedad tiroidea.