MÉRIDA, YUCATÁN, 10 DE FEBRERO DE 2021.- Con el fin de promover la riqueza biocultural maya y la conservación del conocimiento asociado a esta riqueza, el Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY) busca generar un circuito etnobiológico en Yucatán a través de la mejora de 4 colecciones presentes en el Jardín Botánico “Roger Orellana” del CICY, así como la mejora del jardín de plantas medicinales Xka’ansajil de la Brigada de Educación para el Desarrollo Rural # 73 (BEDR-73), ubicado en Acanceh y del jardín botánico de la Escuela Telesecundaria Rufino Chí, ubicado en Xoy, ambas comunidades mayas del estado de Yucatán.
Lo anterior como parte del proyecto “Fortalecimiento del papel etnobiológico del Jardín Botánico Regional Roger Orellana-CICY”, así lo dio a conocer el líder de esta investigación, Dr. Jaime Martínez Castillo, investigador de la Unidad de Recursos Naturales del CICY, quien explicó que en el caso particular de las colecciones etnobiológicas del Jardín Botánico “Roger Orellana”, se enriquecerán para mostrar al público la interesante interacción de los humanos con su entorno.
Las cuatro colecciones son:
– Colección de frutales nativos: Comprenderá un área de 1000 m2 y contendrá 30 especies de frutales nativos, convencionales y no convencionales, que se cultivan y/o se toleran en las comunidades mayas de la región, las cuales ameritan ser reconocidas o reevaluadas como parte de la riqueza alimentaria y biocultural maya.
– Colección de abejas del Mayab. Comprenderá a un grupo de especies nombradas comúnmente como abejas meliponas o abejas sin aguijón, las cuales son abejas nativas de la región. La xunán kab (Melipona beecheii) será la especie embajadora, pero la colección también integrará otras cuatro especies nativas poco conocidas, pero de gran valor para la polinización. Aunque la producción de miel de las abejas meliponas es escasa, las propiedades que se le atribuyen a ésta la han convertido en un tesoro de sabor, nutrición y salud.
– El Solar Maya. Comprenderá un área de 600 m2 e integrará a 24 especies de plantas comestibles (desde árboles hasta hierbas) típicas de los huertos familiares mayas presentes en la península de Yucatán. Esta colección comprenderá también la casa y la cocina maya, una troje y dos formas tradicionales de producción maya: el Ka’an-che y el Kolox-che.
– Plantas medicinales. En un área de 800 m2, el público tendrá acceso a plantas que han estado presentes en la vida de los humanos desde tiempos ancestrales y que han sido utilizadas para mitigar todo tipo de dolencias. La colección integrará 70 especies medicinales y, aunque estará dirigida principalmente a las especies nativas de la región, la colección también comprenderá especies introducidas de otras partes del mundo y que han sido apropiadas e integradas a la herbolaria maya.
El científico del CICY precisó que la Etnobiología estudia las interacciones humanas con su entorno biótico, explica cómo esta interacción ha evolucionado y muestra que esta relación es tan compleja como la misma naturaleza; “La Etnobiología ha identificado, descrito y clasificado los usos de las plantas y animales por diversos grupos humanos de muchas partes del mundo. En México, esta disciplina cobra un especial interés debido a que, además de ser un país megadiverso, que posee un gran número de ecosistemas, también es un país culturalmente diverso al comprender 62 grupos étnicos y 68 lenguas indígenas”, acotó.
Por último, el Dr. Martínez Castillo destacó que este proyecto es apoyado por la convocatoria del Fondo FORDECYT-PRONACES –Impulso al establecimiento de una red nacional de jardínes etnobiológicos–, a través de la cual, CONACYT promueve el desarrollo de proyectos que aborden temas trascendentales para el país, como es la riqueza biocultural y la conservación del conocimiento asociado a esta riqueza (JMC-JCDO / Divulgación CICY).