Imposible rendir lo necesario si no hay un buen sustento alimenticio.
No se recomienda esperar hasta el recreo.
Un niño bien alimentado es un niño feliz.
El Desayuno es la comida más importante del día por el aporte de energía que
genera, por eso es necesario poner especial cuidado en su preparación y que los
pequeñitos no se vayan a la escuela sin nada en el estómago, aunque lleven su
gastada, señaló la Nutrióloga de la Clínica- Hospital Mérida del ISSSTE ubicada
en Susulá, Betina Lara Ceballos,.
“Un niño sin desayuno, es un niño sin la energía suficiente para lograr el
aprovechamiento de los nuevos conocimientos a los que todos los días tienen
acceso en los planteles educativos”.
“El tiempo no es una disculpa para no darles de desayunar algo que los nutra, que
los alimente, porque un desayuno completo puede ser un licuado de leche y
plátano con dos cucharas de miel de abeja y una cantidad pequeña de avena.
Este es un desayuno básico y rico que no le caerá pesado a ningún niño y le
permitirá disfrutarse al máximo”.
La nutrióloga dijo que no es recomendable darles dinero a los niños para las
gastadas, porque no es bueno que inicien su día consumiendo fritangas y
refrescos embotellados hasta la hora del recreo.
Recomendó que este regreso a clases representa una oportunidad para que se
adopte la cultura del refrigerio que consiste en un bocadito sano hecho en casa.
Algo que se tenga listo en el refrigerador desde una noche antes, pueden ser
galletas de avena, cualquier fruta, una porción de yogurt, un emparedado de
jamón y queso panela, de atún, de pollo, elaborado con pan integral y mostaza,
tratar de eliminar lo más posible la mayonesa para evitar a toda costa la obesidad.
Destacó que los humanos somos lo que comemos y hay que irse por lo natural lo
más posible y evitar los alimentos que son altos en sustancias químicas y
conservadores.
La nutrióloga descalifico las comidas rápidas como las hamburguesas, pizzas, las
tortas, los tacos los cuales pueden ser alimentos de fin de semana, pero no son
recomendables para su consumo diario, es mucho más sano incluir todos los días
en la dieta frutas y verduras desde las primeras etapas de la alimentación de los
niños, hay que enseñarles a comer rico y sano desde pequeños esto será un
hábito que les hará disfrutar de una vida plena, ellos mismos sabrán cómo
cuidarse y evitaran consumir grasas saturadas.
También –dijo- es importante tener cuidado con las porciones, no deben ser ni
grandes, ni chicas sino justas, un plato de cereal con leche, dos huevos con un
poco de jamón o salchicha. Es momento de retomar el uso de moldecitos y
tenedores para ir a clase por el bien de los niños.
Recomendó que los niños hagan en total 5 comidas sanas al día para que no
tengan hambre el desayuno, el refrigerio, la comida, a media tarde y la cena. Por
ejemplo: Desayuno: Un licuado de fresas con leche y avena, Refrigerio Pepino con
chile y limón, Una porción pequeña de pechuga empanizada, arroz y ensalada
verde (lechuga, tomate y jugo de limón) pueden agregar una gelatina de cualquier
sabor del tamaño de un vaso desechable, a media tarde unas galletas de avena y
un vaso de jugo de sabor uva y finalmente en la cena una medianoche con
salchicha.
Los niños deben llevar siempre con ellos un botellón de agua de un litro para
hidratarse con motivo de estas altas temperaturas.