Todas las personas, hombres y mujeres, que practican relaciones sexuales protegidas o no tienen un cierto riesgo de infectarse de VIH
Los avances en la ciencia y medicina han permitido que la epidemia del VIH esté controlada; sin embargo, es importante reforzar la educación sexual, las medidas de prevención y normalizar la detección oportuna, señaló el doctor Rubén Silvan Pérez, quien cuenta con una maestría en Ciencias con especialización en Salud Sexual Reproductiva del Instituto Nacional de Salud Pública.
“Hago hincapié en la parte de la educación sexual. A día de hoy, seguimos teniendo mitos del VIH, que no sabemos cuántas veces podemos tener relaciones sexuales para infectarnos o es necesario un beso o no. Todas las personas, hombres y mujeres, que practican relaciones sexuales protegidas o no tienen un cierto riesgo de infectarse de VIH”, comentó.
El especialista, quien ha evaluado programas gubernamentales de salud en sexualidad, mencionó que la asignatura pendiente ha sido la educación sexual para que se vayan disipando los mitos y estigmas como que el paciente se lo buscó por andar de promiscuo.
“Al ser una infección de transmisión sexual se tiende a estigmatizar y discriminar a las pacientes. Aquí la educación y sensibilización a toda la población es importante para que puedan entender que tener el VIH o no, no es indicativo de una persona que no se cuida o promiscua, sino que ejerce su vida sexual y que está en riesgo como cualquier otra persona”, puntualizó.
Como parte de la educación sexual, el galeno exhortó a que todas las personas con una vida sexualmente activa deben realizarse de manera periódica las pruebas de detección para conocer su condición serológica. “Todas las personas que tengan relaciones sexuales protegidas o no, acudan a realizarse una prueba de VIH una vez al año o cada seis meses como si fuéramos a tomarnos la presión o la glucosa”, añadió.
La detección oportuna permite al médico hacer un tratamiento oportuno y el virus no ataque al sistema inmunológico.