
Las niñas, niños y adolescentes han aprendido adaptarse a los cambios

Una de las críticas más constantes a la Generación Z o “centenials” es la poca tolerancia a la frustración o la fragilidad en comparación con las otras generaciones; sin embargo, poco se ha valorado su respuesta inmediata a los cambios, comentó la psicóloga Leonor Albor Villanueva.
“Son personas que, al estar metidos en las nuevas tecnologías, la gran mayoría de ellos supieron adaptarse al cambio que implicó la pandemia del Covid-19, no son de cristal y están respondiendo como deben, haciendo las cosas bien y está es la mejor prueba que no se nos rompieron”, explicó.
Debido a que son nativos de Internet, las niñas, niños y adolescentes viven de una forma en la que solucionan los problemas con un solo clic.
“En esta parte, emocionalmente y conductualmente puede parecer que al tener estás soluciones tan rápidas, obviamente, su tolerancia a la frustración o su espera para ciertas cosas es menor. Entonces, emocionalmente hay una fragilidad mayor que en comparación con otras generaciones… Pero viene está contraparte donde ellos han aprendido a utilizar sus recursos para hacerse de soluciones”, añadió.
La especialista en Psicología Clínica Infantil destacó que los centenials están muy bien preparados, pero al hacer uso de las redes sociales y nuevas tecnologías han sacrificado un poco la inteligencia emocional.
“Al estar innovando en la parte digital y todas las diferencias que tenemos ahora, han sacrificado un poquito la parte emocional. Incluso porque las relaciones amistosas se dan en internet, lo cual es bueno en muchos sentidos, pero en otros, no tanto. Es más fácil, venir y decir algo mediante el teléfono que cara a cara y están sacrificando un poco la inteligencia emocional”, señaló.