El fisioterapeuta puede ofrecer alivio del control de dolor, edemas, prevenir contracturas musculares y articulares, así como preservar la función muscular para lograr la mejoría en la calidad de vida de los pacientes con quemaduras, señaló María Estrella del Refugio Rueda Manrique.
Las quemaduras son lesiones producidas por diferentes causas que se clasifican según la profundidad de la lesión y la causa. Los hallazgos clínicos indican que las quemaduras pueden afectar a los sistemas cardiovascular, pulmonar, dermatológico, digestivo, neurológico y músculoesqueléticos.
La importancia del fisioterapeuta en la atención de pacientes quemados es desde que ingresa al hospital hasta su recuperación. La labor del fisioterapeuta en cualquier situación, no solo en pacientes quemados es recuperar la funcionalidad, sensibilidad y la independencia progresiva de las personas, así como mejorar su calidad de vida”, indicó la Fisioterapeuta María Rueda.
Las quemaduras son lesiones que se producen por acción de diversos agentes físicos como fuego, líquidos, objetos calientes, radiación, corriente eléctrica o frío, los químicos son causa de quemaduras como los cáusticos y biológicos.
Las quemaduras se clasifican en función del agente que las produce, extensión según la regla de los 9 o de Wallace, método que se utiliza para calcular la superficie cutánea quemada en un paciente, que consiste en dividir la superficie del cuerpo en áreas equivalentes al 9% de la superficie corporal total quemada o por múltiplos de 9. A la profundidad (1º, 2º y 3er grado) y, a la localización.
Las causas principales de muerte en pacientes quemados son: el shock hipovolémico y compromiso agudo respiratorio por complicaciones derivadas del trauma como infecciones”, comentó la especialista.
La recuperación de un paciente con quemaduras es lenta y muchas veces dolorosa, porque la piel es el órgano con mayor cantidad de terminaciones nerviosas, por lo que su recuperación es larga y requiere paciencia y esfuerzo. Las movilizaciones son dolorosas porque es necesario romper la fibrosis que se crea en las articulaciones, además, de las contracturas musculares; otro punto importante de la recuperación es la estabilidad, seguridad y fuerza que se gana poco a poco a lo largo de las sesiones, manifestó.
Lo más importante al tratar a un paciente con quemaduras es la prevención de complicaciones, la mayor parte del tratamiento se basa en la prevención, así como conseguir la funcionalidad tanto ventilatoria como motriz para lograr la independencia del paciente, dijo.
Un riesgo de tratar en el paciente con quemaduras son las infecciones porque se debe considerar los signos vitales para trabajar en un rango estable y no causar daño o alguna complicación, de modo, se debe de monitorear las respuestas hipermetabólicas y las inflamatorias, porque de no tener precaución puede ocasionar la muerte.
El tratamiento adecuado para un paciente con quemaduras es realizar la adecuada valoración fisioterapéutica en las primeras 24 horas de ingreso para planificar un plan de tratamiento individualizado y especializado. El tratamiento se debe dividir según los objetivos que se deseen cumplir que se clasificarán en corto, mediano y largo plazo.
A corto plazo los objetivos son disminuir el dolor, edema y prevenir la aparición de úlceras por presión, mejorar la capacidad ventilatoria, así como el gasto cardiaco. A mediano plazo, los objetivos son prevenir contracturas musculares y articulares, mantener y mejorar poco a poco los rangos de movimiento y el tono, favorecer la cicatrización y preservar la funcionalidad y el movimiento, así como la propiocepción y la sensibilidad.
A largo plazo mantener y aumentar los rangos de movimiento, la reeducación postural y muscular, mejorar la sensibilidad y la propiocepción, favorecer la bipedestación y la marcha un fortalecimiento progresivo y no puede faltar una educación ergonómica.
La participación del fisioterapeuta es una parte fundamental para un tratamiento completo y adecuado, porque al recuperar la funcionalidad y el movimiento se mejora la calidad de vida de las personas porque vuelvan a sentir, moverse sin dolor, levantarse y caminar. Todo esto en conjunto ofrece al paciente mayor estabilidad y seguridad al realizar cualquier actividad de la vida cotidiana.