Con el Día Mundial de la Leche, que se conmemora este día, se recuerda que en la contingencia sanitaria y en la dieta diaria el alimento de origen animal proporciona nutrientes esenciales que fortalecen el sistema inmunológico, es fuente de energía, proteínas de alta calidad y grasas.
La leche es un alimento nutritivo y debe formar parte de una dieta equilibrada en cualquier etapa de la vida, pues es la fuente más importante de calcio biodisponible contiene vitaminas B2, A y D, esenciales para el cuerpo humano y el sistema inmunológico.
“En la contingencia sanitaria la leche es un alimento indispensable, porque además de proveer nutrientes esenciales, contribuye a la síntesis natural de la vitamina D, sobre, todo cuando no se puede obtener directamente de la exposición solar por el aislamiento social, explicó el Veterinario Eduardo Vargas.
Entre los múltiples beneficios para la salud la leche ayuda al metabolismo, contribuye al crecimiento de los músculos y tejidos del cuerpo; mejora la función cerebral y visual; tiene propiedades antioxidantes y en la etapa adulta ayuda a la reducción del riesgo de sufrir osteoporosis al contribuir a la absorción de otros minerales y aminoácidos que evitan el desgaste de huesos y órganos.
En 2001, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación estableció el 1 de junio Día Mundial de la Leche, para incentivar el consumo de productos lácteos en el orbe.
No hay otro alimento tan completo como la leche que contenga lactosa, vitamina y otros péptidos bioactivos que facilitan la absorción del calcio, que contribuye a mejorar la calidad nutricional de la dieta.
El contenido de grasa de la leche es del 3.5% en leche entera, 1.8% en semidesnatada y el 0.8% en desnatada, de modo, que aporta gran cantidad de nutrientes con un contenido calórico muy limitado.
Las grasas saturadas de la leche no representan efecto negativo, pues contiene ácido esteárico y oleico que disminuyen el porcentaje de colesterol sanguíneo y de ácido linoleico, además, de compuestos como el calcio, proteínas y otros benéficos para la salud.
La mayoría de los adultos intolerantes a la lactosa soportan hasta 12g de lactosa al día en una única toma sin síntomas, lo que equivale a un vaso de leche de 250ml. Además, por su proceso de elaboración en productos como el queso o yogurt tienen poca o nula lactosa.