La Policía Municipal de Mérida ejerció una práctica sistemática de los derechos de estas mujeres
En pleno Siglo XXI, las trabajadoras sexuales continúan siendo discriminadas y perseguidas por las autoridades, denunció públicamente el asesor jurídico del Equipo Indignación, Jorge Fernández Mendiburu.
“La pandemia desnudó está situación de acoso que viven las trabajadoras sexuales que, en este caso en específico, en su mayoría son mujeres cisgéneros con condiciones económicas de vulnerabilidad que viven al día, muchas de ellas madres de familia, era un grito de auxilio ante tantos atropellamientos y, además hubo una baja en el trabajo por el confinamiento”, explicó.
El abogado mencionó que el artículo 15 Fracción VI del Reglamento de Policía y Buen Gobierno de Mérida, aprobado el año pasado, prohibía el trabajo sexual en la calle, fundamento utilizado por la corporación municipal para hacer las redadas contra las trabajadoras sexuales.
“Era una práctica sistemática de la Policía Municipal estarlas hostigando, deteniéndolas y algunas mencionaron que, además, les robaron algunas de sus pertenencias y raíz de eso decidimos presentar un amparo contra estos actos que, nosotros consideramos que son violatorios del derecho a la libertad de trabajo, pero también se impugnó la norma municipal que le da sustentos a estos tipos de operativos”, añadió.
Ante esa situación, Equipo Indignación, la Unidad de Atención Sicológica, Sexológica y Educativa para el Crecimiento Personal, A.C. (Unasse) y 16 trabajadoras sexuales presentaron el pasado agosto el recurso 727/2020.
En días pasados, la jueza Tercero de Distrito de Yucatán, Karla Alexandra Domínguez Aguilar, determinó que la norma municipal y los operativos policiales son contrarios a los artículos 1 y 5 de la Constitución Mexicana que establecen el derecho a la no discriminación y al trabajo, respectivamente.
Si bien ahora estás mujeres ya pueden trabajar con libertad, Fernández Mendiburu señaló que el municipio puede impugnar el amparo ante un tribunal colegiado o realizar las mesas de diálogo con las trabajadoras sexuales cisgéneros y transexuales para que acuerden cómo ejecutar esta labor en la vía pública.