MÉRIDA, YUCATÁN A 13 DE MARZO DE 2021.– María Eugenia Núñez Zapata, integrante de la Agenda de las Mujeres para la Igualdad Sustantiva en Yucatán (Amisy), señaló que la paridad sustantiva que fue refrendada en el fallo de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf) debe concretarse en el bloque de los 30 municipios más poblados de la entidad.
–Todos los partidos políticos deberán proponer a mujeres para candidatas a la alcaldía en 15 de los 30 municipios más poblados –comentó la activista.
En 2018, destacó, si bien el número de alcaldesas creció de una forma importante, pues llegaron a ser 29, estas no gobiernan arriba del 8.18% de la población yucateca. “Es evidente que la paridad sustantiva no se dio por las condiciones de los lineamientos de la elección anterior”, afirmó.
María Eugenia Núñez comentó que invirtió parte de su patrimonio personal para que la impugnación los lineamientos de paridad de género del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (Iepac) hasta la Sala Superior del (Tepjf) porque las instituciones electorales del país no pueden privilegiar los intereses de los partidos, sobre los derechos de las mujeres.
“El fallo que emitió la Sala Superior están positivo para el respeto de nuestros derechos, que, creo, puede ser un parteaguas a nivel nacional. Se han comunicado mujeres de Zacatecas, Oaxaca para preguntarme cómo lo hicimos. Yo les digo que no se desanimen, las mujeres estamos hechas para la lucha, para remontar cualquier tipo de obstáculos y no están solas y le daremos las herramientas con las que contamos”, explicó.
Por su parte, Yndira Sandoval Sánchez, fundadora de la organización política Las Constituyentes Mx Feministas, precisó: “La paridad llegó para quedarse y para cumplirse”.
La paridad no es para las mujeres, es para la sociedad, para una nación y una dinámica justa e igualitaria, señaló. “La paridad se convierte en una acción afirmativa muy valiosa cuando se hace de manera sustantiva, de manera cualitativa”, añadió.
Yndira Sandoval actualmente promociona la iniciativa 3 de 3 contra la violencia de género para evitar que los aspirantes a un cargo de elección no sean hombres acusados de violencia familiar, sexual ni se deslindaron de obligaciones alimentarias.
“La 3 de 3 va. Que la veamos más allá de un lineamiento electoral y que venga a ser una opción afirmativa que fortalezca este fallo de federal de la paridad para que, desde Yucatán, se de una muestra certera de que los derechos humanos de las mujeres no pueden quedar a medias ni se nos puede seguir regateando. Ningún régimen que se diga democrático, puede serlo sin la participación sustantiva de las mujeres”, advirtió.
Por su parte, la doctora e investigadora Gina Villagómez Valdés explicó que la violencia política en razón de género sucede en tres etapas.
La primera fase es la violencia institucional de las autoridades y los partidos políticos contra las ciudadanas y las candidatas. La segunda, se da durante el proceso electoral por parte de los partidos opositores y de la comunidad y la última, cuando la mujer ya ganó el cargo tiene que luchar porque se le excluye y se le violenta.