“No es que los demás médicos no puedan atender a los adultos mayores por diversas patologías, pero, así como a los niños los atiende un pediatra, a los adultos mayores los debe atender un geriatra”, señaló la Dra. Alba Díaz de Noriega Alonso, Medico Geriatra de la Clínica Hospital Mérida Susulá APP del ISSSTE.
Se conoce a la demencia como el conjunto de pensamientos y síntomas sociales que interfieren con la vida cotidiana. La demencia no es una enfermedad específica, sino un grupo de trastornos caracterizados por el deterioro de, al menos, dos funciones cerebrales, como la memoria y la razón.
Los síntomas incluyen olvidos, aptitudes sociales restringidas y razonamiento tan limitado que interfiere en las actividades diarias. Los medicamentos y la terapia pueden ayudar a controlar los síntomas. Algunas causas son reversibles.
La especialista señaló que los adultos mayores continuamente padecen de falta de memoria, se quejan de que no recuerdan algunas cosas y esto mientras puedan continuar con sus actividades, no es motivo de preocupación, pero en el momento que olviden cosas importantes de manera repetitiva ya se puede considerar la existencia de un problema y les merma en su calidad de vida, en caso de detectarse estos síntomas, es momento de recurrir a un especialista.
La especialista dijo que el padecimiento de la demencia no respeta edad, pero afecta más a las personas mayores de 60 años, se viven episodios de desconcentración que, combinada con enfermedades crónico degenerativas como la diabetes y la hipertensión, pueden causar depresión, angustia y en algunos casos la muerte prematura de un paciente geriátrico.
Es necesario entender que para la demencia no hay cura, es el resultado de una alimentación inadecuada y la falta de ejercicio en la juventud, la edad si pasa la cuenta de los excesos tarde que temprano, muy pocas personas cuidan su función cerebral, en la juventud es momento de ejercitar la memoria con la práctica de Gimnasia cerebral, con juegos de movilidad mental, como los juegos de palabras. Las personas que leen, analizan y estudian hacen que su mente trabaje y se encuentre en constante movimiento, esto es esencial para disfrutar de una vida en plenitud en la llamada tercera edad.