Con el espaldarazo del Gobierno de López Obrador la petrolera reduce en 3.200 millones de dólares su deuda y consigue un refinanciamiento de sus pasivos
El Gobierno de López Obrador ha comenzado este año dando un nuevo respiro a las finanzas de Petróleos Mexicanos (Pemex). Para potenciar el refinanciamiento de los vencimientos de la petrolera a corto plazo, la Secretaría de Hacienda ha dado a conocer que aportó 3.000 millones de dólares a la petrolera, una inyección que redujo su pasivo de corto plazo en 3.200 millones de dólares. Con esta operación también se consiguió la reducción de su presión financiera, entre 2024 y 2030, en 10.500 millones de dólares. A septiembre de 2021, la deuda de Pemex llegó a 113.000 millones de dólares, lo que supone un 4,9% superior en su comparación con el mismo periodo del año pasado y un récord para un tercer trimestre.
Esta nueva operación de Hacienda se centró en intercambiar bonos con vencimiento en el corto plazo por un nuevo bono a 10 años. Además, parte de los recursos se utilizaron para recomprar bonos que se encontraban a menor precio y con vencimiento a mediano plazo. La dependencia dirigida por Rogelio Ramírez de la O logró también comprimir el diferencial de tasa que pagaba Pemex sobre la tasa del soberano en 50 puntos base, esto supone una disminución del costo financiero por 180 millones de dólares por año. “Los recursos del Gobierno federal utilizados en esta operación no ponen en riesgo la ejecución del gasto público ni implicaron ningún recorte presupuestal”, afirmó la dependencia federal por escrito.
Desde el inicio de su mandato, López Obrador ha ordenado la inyección de millonarias sumas para sanear las finanzas de Pemex, solo el año pasado entre aportaciones de capital y pagos de deuda, la deuda calificadora Moody´s calculó que el Gobierno federal ha respaldado a la petrolera más endeudada del mundo con más de 19.000 millones de dólares, un apoyo relevante, pero aún insuficiente si se considera que su deuda actual asciende a 110.000 millones de dólares.
Luis Miguel Labardini, socio del despacho especializado en el sector energético Marcos y Asociados, recordó que Pemex durante más de 60 años se tuvo que financiar con sus propios flujos y con deuda. “Lo más importante es que Pemex está recibiendo una inversión de capital y esa es una forma más sana de resolver sus problemas financieros. El especialista señala que en este momento la prioridad del Gobierno se centra en reducir la deuda y el costo de la deuda petrolera que durante el sexenio de Peña Nieto se disparó de 58.600 millones de dólares a más de 103.700 millones de dólares
La especialista de la industria Rosanety Barrios indica que la estrategia de Hacienda fue correcta dado que los vencimientos de Pemex en el corto plazo superaban los 20.000 millones de dólares y además consigue convencer al mercado de que le refinancien hasta 10.500 millones de dólares. “Al final ayuda porque se quitan esa presión financiera tremenda que traían encima, y dos, consiguen que el costo total de la deuda mejore y eso quiere decir que Pemex se va a ahorrar 180 millones de dólares que representa el 3% de lo que paga de intereses, no es que malo, es que es muy poquito y esto no saca a Pemex de sus problemas, el mayor problema que tiene Pemex es su estrategia de negocios”, zanja.
Fluvio Ruiz, exconsejero de la petrolera ha dado el visto bueno a esta aportación de recursos por parte de Hacienda, no obstante, señala que las finanzas de Pemex no podrán recuperarse si no se hace una reforma fiscal progresiva a favor de la empresa estatal. “Se plantea esto como una inyección de recursos, pero en realidad es una devolución fiscal tardía, Pemex le sigue aportando muchísimo más al fisco de lo que recibe, sigue siendo la principal fuente de ingresos fiscales del país”, apunta.
Pese a que esta nueva inyección de capital, fue celebrada por especialistas y miembros del sector, los expertos también externan sus dudas sobre la viabilidad del plan de negocios que fue presentado en diciembre pasado por el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza. El plan focaliza sus esfuerzos en reducir de forma drástica la exportación de crudo y en la reactivación de la refinación, un segmento que históricamente ha significado pérdidas para la petrolera.
“Pemex tiene que tener utilidades, por lo menos exploración y producción tienen un rendimiento muy alto, pero hay que tener cuidado para que los proyectos de refinación no pierdan, ya sabemos que los proyectos de refinación van a tener utilidades muy bajas o incluso, pérdidas”, advierte Labardini. En este mismo sentido, Barrios menciona que la compañía no ha presentado un plan de negocios convincente. “Hoy tienes a una empresa del Estado dependiendo completamente del presupuesto federal y con una estrategia de negocios perdedora”, concluye.
Las dudas sobre el futuro de la petrolera se sustentan en los últimos resultados que entregó la paraestatal a la Bolsa Mexicana de Valores: durante los primeros nueve meses de 2021, la compañía perdió poco más de 100 millones de pesos y una producción de 1,7 millones de barriles diarios. El anuncio de Hacienda en estos primeros días del año ratifica la estrategia de rescate que ha abanderado este Gobierno desde el inicio de su mandato.