En menos de un año al frente de la delegación de la Semarnat en Yucatán, Jaynet González Alvarado se ganó el repudio de los trabajadores de confianza y sindicalizados de esa dependencia, quienes exigen la destitución de, por prepotencia, maltrato y hostigamiento laboral de la funcionaria. La ira laboral se enfrenta al mutismo y la complicidad del alto mando..
Los trabajadores, como hemos informado, acusaron que “desde su llegada en noviembre de 2022, González Alvarado creó un clima de inestabilidad laboral, simulando trabajo en equipo, para imponer el despido injustificado y maltrato a los empleados”.
En marzo pasado los trabajadores realizaron el primer paro de labores, la encargada focalizó odio personal y laboral contra empleados, en especial contra la Jefa de Gestión Ambiental, Guadalupe Tamayo León, con impecable desempeño de 40 años de servicio. Por gestiones de la repudiada delegada, las oficinas centrales supuestamente (no hay hasta este miércoles documento alguno que ampare esa versión) impusieron a la ingeniera Tamayo hace tres semanas su “Retiro Voluntario” a cambio del pago de tres meses de salario, negándole lo que establece la Ley federal del Trabajo.
En agosto cambió cerraduras de la oficina de Tamayo León, separándola del cargo y ordenó que no se le permitiera el ingreso, pero con apoyo del sindicato la afectada logró permanecer en la dependencia, con el respaldo de sus compañeros trabajadores.
Los pasillos de la dependencia permanecen tapizados de pancartas que evidencian el hartazgo de los trabajadores hacia el desempeño de la titular de la Semarnat, por romper el clima laboral y la tranquilidad de la dependencia por sus malas decisiones y odio personal.
Esta mañana, en una visita a la dependencia, se observó que la afectada permanece en una silla a la entrada. Checa todos los días su tarjeta de entrada y de salida, de 9 de la mañana a 6 de la tarde: “No quiero que me acusen de abandono laboral”, explicó.
“Me pidieron que firmara una hoja de baja voluntaria, según ellos por desconfianza, pero yo no firmé. Tampoco me dieron algún documento en el que conste mi baja, despido o cese por parte de la Federación”, añadió.
La entrevistada dijo que sigue en compás de espera y no dará motivos que justifiquen su despido. Pero eso sÍ, está muy contenta con el apoyo de sus compañeros de base y sindicalizados, que están dispuestos a continuar con paros y otras medidas más extremas si las autoridades centrales mantienen el silencio ante el pésimo clima laboral que hay en esa dependencia que, por cierto, debería tener sus oficinas centrales en Yucatán como parte de la descentralización que prometió pero nunca cumplió el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Desde la llegada de Jaynet González en noviembre de 2022, los empleados acusan a la encargada de hostigamiento laboral. En marzo pasado el sindicato realizó una protesta de brazos caídos contra los maltratos laborales, según señaló en su momento Wílbert May Alfaro, líder de la Sección 58 del sindicato.
La ingeniera Guadalupe Tamayo es jefa de la Unidad de Gestión Ambiental pero desde agosto le retiraron sus responsabilidades y se las dieron a otros empleados nombrados como “encargados”. El martes de la semana pasada, ante la negativa de la afectada a firmar su baja, le comenzaron a negar el acceso al edificio, pero el ingeniero May Alfaro, como líder sindical, intervino y logró que ella ingresara a su lugar de trabajo a pesar de que fue separada de sus funciones.
“Quieren que yo firme mi baja, me están hostigando. No he podido acudir a ninguna instancia legal porque, como ya dije, no me han informado de manera escrita sobre mi baja o cese”, finalizó.