Las audiencias virtuales remotas llegaron para quedarse
A tres meses que la Sala Unitaria Especializada en Justicia Penal para Adolescentes tuvo su primera audiencia virtual remota (AVR), derivado de la contingencia sanitaria por el Covid-19; el magistrado Santiago Altamirano Escalante aseguró que este instrumento para la administración de justicia llegó para quedarse por la velocidad que pueden resolverse los asuntos.
“Al no haber una certeza del tiempo que durará la emergencia sanitaria, las audiencias virtuales remotas llegaron para quedarse… ¿Por qué? Uno, en la vertiente de la velocidad en que se pueden ir resolviendo los asuntos, y se disminuyen los gastos es la movilidad”, comentó.
El entrevistado mencionó que lograr la primera audiencia virtual remota fue todo un reto porque se rompió un paradigma, porque si bien las audiencias o juicios orales son vídeograbados, “nunca se había utilizado la tecnología en los actos procesales”.
“Tuvimos que hacer un análisis jurídico de las normas vigentes para poder tener el fundamento, es decir, que la ley así lo diga. De ese análisis, obtuvimos el fundamento en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, a través de los artículos 3°, 4°, 6°, 17° y 18°, junto con el Código Nacional de Procedimientos Penales, basados en sus artículos 44°, 47° y 51°, había la facultad jurídica para hacerlo”, explicó.
Adicionalmente, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) logró una excelente coordinación con la Fiscalía General del Estado, Instituto de Defensa Pública del Estado, la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia (Prodemefa) y la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas (CEEAV), instituciones que intervienen en los procedimientos penales, lo que garantizó un éxito.
¿Qué tan fácil fue realizar la primera audiencia virtual remota?, el maestro Altamirano Escalante respondió:
“En lo Jurídico, hay el fundamento (basado en la Constitución y el Código de Procedimientos; segundo, la actitud del instrumento humano. Es decir, romper el paradigma de qué si es posible hacerlo y también se logró y, el tercero, la infraestructura material con el acceso a Internet y la posibilidad de tener instrumentos para realizar las audiencias”.
Debido a que la restricción de la movilidad aún continúa, la tecnología será la vía para desahogar los casos pendientes en administración de justicia para adolescentes.