El mayor reto de las personas en la contingencia sanitaria es seguir trabajando, por eso, algunas empresas cambiaron su operación a un esquema de home office.
Para el investigador yucateco Javier Becerril García luego de la contingencia se tendrá nuevo orden social y la forma en que se relacionarán las personas, porque la normalidad será diferente debido a que se guardará el distanciamiento social.
Las empresas deberán adaptarse desde ahora a la industria 4.0 y el internet de las cosas. “Las micro y medianas empresas deberán reconvertirse y generar ventas o servicios en línea”, dijo.
Por la contingencia hay un crecimiento en el uso de tecnología para mantener la operación como videoconferencias y colaboración en línea. Más empresas adoptan el home office y algunas lo dejarán de forma permanente al ver resultados positivos en su productividad, pero se requerirá mayor inversión para que los trabajadores aprendan a utilizar herramientas según sus necesidades para laborar de forma remota.
La rutina de despertar y prepararse para ir a la oficina y registrar la entrada dejará de ser atractiva, por eso, se deberá rediseñar el empleo para que sea una motivación para el desarrollo de los profesionales, en vez de ser carga para obtener dinero.