Las diputadas locales de la presente legislatura sólo están alzando la mano para votar iniciativas en contra de las mujeres, que en vez de avanzar representan un retroceso para la agenda feminista y de las mujeres. Pero, están aquellas que guardaron silencio ante lo ya mencionado, afirmó la doctora e investigadora Rocío Quintal López.
“La legislatura que está por terminar nos quedó mucho a deber a las mujeres. Hago énfasis en las compañeras diputadas, que están ahí como resultado de una lucha feminista e histórica y nos fallaron”, aseveró la académica por la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady) y también consejera electoral del INE.
Un ejemplo de que las congresistas prefirieron quedarse calladas antes de alzar la voz fue con la elección de Luis Armando de Jesús Mendoza Casanova, quien fue denunciado por actos de violencias de género e institucional, como magistrado del Poder Judicial del Estado de Yucatán.
“Votaron en favor (del dictamen) en bloque para que sea electo. En este caso, las diputadas del PAN y algunas de PRI”, recordó. “Pero, mi llamado es para todas, de todos los colores y el mensaje que quiero dar es que las mujeres que lleguen a la próxima legislatura realmente cuenten con una agenda feminista y nos representen a todas”, aseveró.
“Si las futuras diputadas votan en bloque por una agenda en favor de las agendas feministas, más allá de los colores partidistas, les aseguro que en la próxima legislatura serán muchas las iniciativas que se aprobarán en favor de nosotras las mujeres”, mencionó.
Y reiteró: “Las diputadas de la próxima legislatura, que comenzará el 1 de septiembre, cierren filas como mujeres, más allá de su partido, que tengan en claro cuáles son los temas que en Yucatán nos lastiman y laceran”.
Sin remitente, el mensaje está dirigido en aquellas legisladoras cuyo discurso no es congruente con las decisiones tomadas en el pleno del Congreso del Estado. “En la aprobación del presupuesto de la Defensoría Pública para los derechos electorales de las mujeres y grupos vulnerables, las diputadas votaron en contra”, señaló.
Otros momentos en donde las asambleístas fallaron al aprobar las reformas al Poder Judicial, la primera para aumentar las magistraturas de 11 a 15 y su permanencia durante 15 años; que entre los togados elijan a quienes los van a sustituir, así como la nueva Ley del Isstey que, al perjudicar los derechos laborales de los burócratas, también vulnera a las mujeres.