El Covid-19 tiene gran impacto en pacientes con afecciones cardíacas, pues se estima que la mortalidad hospitalaria por infarto agudo de miocardio, prácticamente se duplicó en la pandemia.
La pandemia tiene impacto en las personas, sistemas y programas de salud pública y aunque en este momento lo prioritario es prevenir la infección, reducir su transmisión y ofrecer atención y tratamiento adecuado a quienes tienen Covid-19, las enfermedades cardiovasculares siguen representando la carga más pesada, dijo el Dr. Xavier Escudero.
Es importante garantizar la continuidad de la atención de enfermedades cardiovasculares en la pandemia, pues los pacientes con Covid-19, además, de ser propensos a peores resultados, pueden desarrollar complicaciones cardiovasculares como fibrilación auricular e infarto que pueden ocurrir hasta en la mitad de los pacientes ingresados en la unidad de cuidados intensivos.
La enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2 interactúa con el sistema cardiovascular en múltiples niveles, aumentando morbilidad en pacientes con enfermedades cardiovasculares y lesiones miocárdicas. Cualquier infección produce una sobrecarga para el corazón, por ese motivo, la atención cardiovascular debe considerarse en aquel paciente que tenga Covid-19, abundó.
Se cuenta con estrategias para garantizar la atención de cardiopatía isquémica en la pandemia, pero se debe trabajar en equipo, garantizando seguridad para el personal y pacientes con síndrome isquémico coronario agudo. Al recibir un paciente se debe asumir que tiene Covid-19, pues de esta forma el personal se protege y garantiza la seguridad tanto para ellos como para los pacientes.
Además de enfrentar la pandemia, en septiembre inició la temporada de influenza y este año coexistirá con el virus SARS-CoV-2, con un impacto grave en la salud de aquellas personas con otros problemas crónicos de salud como enfermedades cardiovasculares, diabetes, sobrepeso, tabaquismo, entre otros.
Es importante que todos los pacientes con factores de riesgo ante el Covid-19 como las cardiopatías estén vacunados contra la influenza, pues el biológico evita y protege contra las complicaciones más graves de la infección por el virus. Se calcula que después de una infección por influenza, el riesgo de ataque cardíaco aumenta 10 veces y hasta dos meses después de la infección, los adultos mayores son más propensos a sufrir un derrame cerebral.