En algún momento, ese sistema se vuelve insostenible y los inversionistas terminan por perder su dinero
Uno de los propósitos del año es ahorrar, para unas vacaciones, un automóvil nuevo, comprar una casa, hacer mejoras a la vivienda o para tener un “colchoncito” en caso de algún imprevisto.
Hay varias formas para lograr esa meta. Desde las más convencionales como abrir una cuenta en el banco o en una caja de ahorros, otros como las tandas entre amigos, mutualistas, retos individuales que se han viralizado en Internet o esquemas pocos confiables, como las pirámides, que se han vuelto muy populares en las redes sociales.
Estas pirámides, también conocidas como “Flor de la Abundancia”, “Células de Gratitud”, “Bolas Solidarias”, “Círculo de la Amistad”, entre otros nombres, se caracterizan porque prometen obtener hasta ocho veces más de ganancia al monto inicial de la inversión.
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), el esquema funciona de la siguiente manera: existe un organizador, que es el que está en el centro de la flor o en la cima de la pirámide, esta persona cuenta con dos personas de apoyo que se encargarán de reclutar a dos personas más cada uno y así sucesivamente; las personas reclutadas darán una aportación, que puede ir desde los $3,000 hasta los $27,000, dinero que se entregará a aquél que esté en la cima, posteriormente los demás subirán de nivel con la finalidad de llegar a la cúspide y ser beneficiados con el dinero.
Quienes participan en dicho esquema y que no cuentan con el dinero requerido, son financiadas por aquellos que se encuentran en la cima, con la condición de que al momento de recibir su dinero lo paguen al doble (evidentemente deben cumplir con la cuota de sus personas reclutadas). Además, cada participante debe dejar un regalo en efectivo por la misma cantidad aportada, señaló el texto.
Para que estos sistemas se mantengan, requieren seguir captando dinero de nuevos inversionistas, hasta llegar un momento en que se vuelven insostenibles y, al romperse la cadena, terminan en la disolución del esquema antes de que los que ya aportaron su dinero puedan recuperarlo.
Por ello, la Condusef sugirió invertir el dinero en instituciones financieras reguladas y así evitar caer en situaciones de riesgo, en donde podrías perder tu capital.
En caso de ahorrar en algún banco, la Condusef emitió las siguientes recomendaciones:
• Antes de confiar tu dinero a alguna institución, verifica que esté debidamente autorizada y regulada por las autoridades y que cuente con el seguro de depósito, ya sea un banco, caja de ahorro o una Sociedad Financiera Popular (Sofipo).
• Compara y elige la institución financiera que te ofrezca el producto con la mayor tasa de interés y te cobre menos comisiones.
• Confirma que la institución que elijas tenga una sucursal cerca de tu casa o trabajo para evitar complicaciones.
• Duda de aquellas entidades que te prometen rendimientos muy por encima de lo que se ofrece en el mercado.