El aceite del árbol de Neem se puede utilizar como insecticida natural para mantener alejadas las plagas, proteger los cultivos de infecciones, repeler mosquitos y piojos.
Por sus propiedades, es un pesticida botánico obtenido de un extracto de la planta Azadirachta y no afecta de forma significativa a humanos, mamíferos o insectos beneficiosos, los granjeros y agricultores pueden usarlo como un insecticida y fungicida para mantener alejadas plagas como los pulgones, mosca blanca, trips, minadores, escarabajo de la patata, nematodos, polilla de la vid, araña roja, ácaros, cochinilla, orugas o gorgojos, etc, expuso el Dr. Jorge Eduardo Esquerre Verástegui.
Otra gran ventaja del aceite de Neem es que no perjudica a los insectos beneficiosos como las mariposas, lombrices y abejas que ayudan a las plantas en la polinización y absorción de nutrientes”, agregó.
El tratamiento ecológico basado en el aceite de Neem se usa en frutales, nueces, vegetales, plantas aromáticas, rosales, plantas de interior, árboles ornamentales, todo tipo de flores y arbustos. En especial está indicado en los viñedos contra el oídio y mildiu, que atacan a las cepas de uvas no sólo como preventivo también como eficaz tratamiento curativo.
Las semillas y hojas del árbol de Neem contienen muchos componentes que son útiles para el control de las plagas. A diferencia de los insecticidas sintéticos, sus componentes actúan en el sistema hormonal de los insectos, no en el sistema nervioso o digestivo, por lo tanto, no originan el desarrollo de resistencia en las futuras generaciones, abundó.
La azadiractina se considera como el agente más importante extraído del Neem para el control de los insectos. “Parece tener eficacia en más del 90% de las plagas, no mata a los insectos –al menos, no de forma inmediata–, en lugar de eso, sirve de repelente y para interrumpir su crecimiento y reproducción.
El especialista señaló que es importante que las personas conozcan los beneficios que tiene la investigación, pues cuando una persona investiga, amplía sus conocimientos, tiene la capacidad de orientar, dirigir y de asesorar a los demás de la actividad o tema que investigó. Adquiere autoridad para opinar y contribuir al tema investigado.
Cada día los clientes exigen mejores productos y servicios, para cumplir sus demandas se necesitan personas capaces de investigar, analizar, llegar a conclusiones y proponer como dar un valor agregado a los productos o servicios que se producen. Podemos ser en una empresa, los mejores, con grados incluidos, pero si no somos capaces de investigar, de recopilar información, analizarla y llegar a conclusiones y recomendaciones, no vamos a tener éxito en el mundo donde predomina la competencia. Y para ganar a la competencia hay que saber qué necesitan los clientes”, concluyó.