En Mérida, el parque vehicular ha aumentado en poco más del medio millón de automóviles
En Yucatán, los transportes públicos y privados y la producción de energía han ocupado los primeros lugares en la emisión de gases de efecto invernadero, señaló Salvador Castell González, presidente de Va por la Tierra A.C.
De acuerdo con el Inventario de Emisiones de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero de Yucatán 2021, que citó el entrevistado, también preocupa los rellenos sanitarios y tiraderos de desperdicios, la industria cementera y la deforestación.
La movilidad, expresó, preocupa. Ya que el parque vehicular de Mérida ha incrementado mucho. «El parque vehicular ha aumentado mucho. En la capital yucateca tenemos poco más de medio millón de automóviles, y el índice per cápita más alto de la República. 0.51 autos por ciudadanos, esto refleja que tenemos un serio problema de movilidad», señaló.
El activista ambiental reconoció que, en el caso de la producción energética, falta que la energía limpia llegue a la sociedad. «La energía limpia que se produce en Yucatán sirve para abastecer los sistemas industriales, no llega a la red de la CFE para que podamos consumir energía limpia», acotó.
Con respecto a los rellenos sanitarios, Castell González advirtió que hay un problema con esos centros de disposición final de basura pues emiten los gases de CO2 más la contaminación al manto acuífero por los lixiviados que producen.
La deforestación representa otro problema, mencionó. Tizimín es uno de los municipios que prendieron las alarmas, por la tala agresiva que se ha aplicado.
También preocupa que el 96% de las emisiones que realiza la industria, corresponden a las cementeras. «Tenemos que empezar a trabajar para que todas esas empresas, dentro de su responsabilidad social, empresarial y ecológica establezcan proyectos a largo plazo y que sean de impacto con beneficio social y naturaleza y no sólo acciones de pose», comentó.
Consejo Ciudadano del Cambio Climático
El activista mencionó que ya se estructuró el Consejo Ciudadano del Cambio Climático, conformado por cuatro integrantes de la Industria Privada, otros cuatro de la academia y cuatro más de las asociaciones civiles, que tiene por propósito socializar la Ley de Cambio Climático y los otros problemas ambientales para buscar soluciones emanadas por el Consejo y la sociedad.
«La sociedad debe estar involucrada en las soluciones, para que tenga un efecto positivo en el futuro», añadió. También trabajarán para que disminuyan las emisiones de carbono a la atmosfera y la contaminación al acuífero, ya sea mediante los impuestos aprobados el año pasado o reforestaciones medibles, es decir, cuantificar hasta que el árbol sobreviva.
En el caso de los impuestos verdes, expuso que la recaudación debe tener un objetivo final de mitigar el cambio climático. «Nosotros vigilaremos que las acciones no sean de fotografía, sino de impacto profundo», aseveró.