
En los últimos años los gatos trascendieron en la vida de los mexicanos, pues el 22% de los hogares mexicanos tienen esos animales y los consideran como miembro importante para la familia.

Los felinos domésticos tienen comportamiento estable, pero sus emociones pueden ser afectadas por cambios en la rutina, por ejemplo, como la contingencia sanitaria. Muchas personas trabajan en casa por el aislamiento social o extendieron sus jornadas laborales fuera del hogar, por eso, se debe prestar atención a las necesidades del gato y hallar distintas alternativas para mantener su estilo de vida y armonía emocional.
“Los responsables de mascotas deben detectar cualquier signo que refleje su gato como cambio repentino en su comportamiento o marcaje, presentar señales de inanición, depresión o algún trastorno en su salud, por eso, es importante consultar con su médico veterinario para encontrar orientación y solución al problema”, señaló la MVZ Tamara Iturbe Cossío.
Aunque se considera animal independiente, el gato requiere dedicación, amor y cuidados básicos para prevenir situaciones que arriesguen su salud y desarrollo emocional. Se deben realizar frecuentes visitas al veterinario para prevenir y descartar cualquier signo que se genere con el tiempo.
En cachorros, se recomienda que al menos se realicen de 3 a 4 visitas al año para asegurar que tengan su calendario de vacunación y desparasitación completos. En adultos la tendencia es que realicen dos visitas anuales para prevenir cualquier enfermedad.
Aunque el gato no salga de casa es importante ofrecer protección contra pulgas y garrapatas, para lo cual, hay tratamientos para la prevención y control de infestaciones que proporcionan una actividad inmediata y persistente durante 12 semanas; sin embargo, debe consultar al veterinario, quien aplicar tratamiento personalizado al animal de compañía, explicó la especialista
La vacunación es la mejor medida para enfrentar diversas enfermedades que pueden ocasionar estados graves de salud, incluso, la muerte del gato. El plan de vacunación debe iniciar a las 8 semanas de edad; sin embargo, hay enfermedades que su intervalo de administración varía y sólo un experto en la salud veterinaria podrá indicar el calendario de vacunación para su seguimiento. Entre las vacunas indispensables están: la triple felina que protege contra rinotraqueitis, calicivirus y panleucopenia; la vacuna contra la leucemia viral felina y la rabia.
Es importante considerar un lugar seguro y relativamente aislado para que pueda desempeñarse con base en su raza, edad, tamaño y estilo de vida. Los gatos son depredadores por naturaleza: duermen por las tardes y son activos en las noches, por lo tanto, perturbar su rutina habitual puede generar descontrol, también, se debe conocer sus hábitos naturales y asegurar que tengan todo lo necesario para sentirse cómodos como: proporcionar un lugar seguro donde el gato pueda tener privacidad, libertad y seguridad ante cualquier amenaza.
Establecer espacios separados y adecuados donde pueda alimentarse, orinar, jugar y descansar, porque su olfato es sensible y puede alterar su comportamiento natural: dejar de comer o dormir. Contar con un área de juego para potencializar su comportamiento de depredador y pueda ejercitarse. Los juguetes deben de cumplir con ciertas características como ser seguros, atrapables, interactivos y que fomenten el ejercicio físico y mental. La higiene de los gatos es fundamental y son considerados una especie extremadamente limpia, por eso, es importante asegurar la limpieza de sus oídos, ojos, dientes y pelo con regularidad en caso de que el gato esté enfermo.