En el próximo Buen Fin se espera que 7 de cada 10 consumidores compren algo y el 41% lo hará por Internet, lo que conlleva diversos riesgos y retos para las empresas que tendrán ventas online. Como el esquema durará más del doble que en años anteriores, las empresas que participarán enfrentarán mayores retos y estarán expuestas a cometer grandes errores sino cuentan con una buena planeación.
La realidad es que aquellas compañías que apenas están preparando sus ventas online para los 12 días de ofertas del Buen Fin están atrasadas, porque el volumen de ventas esperado es algo jamás visto por las numerosas personas que seguirán comprando desde casa, resaltó el especialista Jorge Fernández-Gallardo.
Según datos de Ecomsur, empresa líder en fullcommerce y omnicanalidad, el gran volumen de ventas online que se prevé hace para el cierre de 2020 sea del 100% para México, en comparación al 2019 por tres razones: una pandemia que duró más de lo esperado, la temporada de ventas de cierre de año y un Buen Fin que durará más del doble que otras ediciones
En la preparación de las promociones y ventas hay pequeños pero importantes aspectos en la operación de las ventas online de una empresa que se puede ir de las manos, porque la planeación correcta para el siguiente Buen Fin debe incluir mercadeo y proyección de ventas que se debe revisar de forma operativa, ágil y constante, manifestó el analista. Para que las empresas refuercen su e-commerce y no cometan errores en el evento, que se realizará del 9 al 20 de noviembre, resaltó los principales errores que se pueden cometer y como evitarlos:
La operación logística puede quedar corta, pues en agosto y septiembre las grandes empresas de paquetería quedaron al tope por un gran volumen de entregas, comportamiento que se puede agravar en el Buen Fin, por eso, se deben incluir distintas soluciones, por ejemplo: tener varios proveedores que puedan hacer entregas.
No aplanar la curva de ventas, es decir, vender demasiado en los primeros días del evento de forma que las empresas se queden sin producto puede hacer que la firma pierda visibilidad. Lo ideal es mantenerse vigente y ágil durante el Buen Fin, de forma que se pueda vender mucho al inicio, durante días intermedios y al final.
Tampoco se debe centralizar el inventario, o sea, tener la mercancía destinada a la venta online en un solo lugar, porque puede ocasionar problemas logísticos para la entrega de las piezas vendidas. Dependiendo de la empresa, se pueden incluir bodegas adicionales y tiendas físicas como puntos de surtido, además, es importante considerar el resurtido de productos a las bodegas durante el Buen Fin.
La mala atención al cliente puede ser otro problema, porque un gran error es no tener preparados los distintos canales de comunicación con el comprador, ofrecer atención personalizada e integrada a la experiencia de compra online es básico; la comunicación con el cliente debe ser omnicanal, es decir, por redes sociales, whatsapp, mail, teléfonos, chatbot, etcétera y debe estar bien orquestada, clara y debe ser transversal.
Otro factor es no blindarse contra fraudes, pues las buenas prácticas en e-commerce exigen que haya actividades que prevengan temas de fraudes o ciberataques. Una solución es formar un equipo de tecnología -que incluya a personal de finanzas y contable- encargado de la prevención de fraude, que esté haciendo guardia, revisando las transacciones y que detecte anomalías.
El cierre de año trae un reto para las empresas, la tendencia de comprar por Internet es una realidad a la que se acostumbró la gran mayoría de la población. Es importante que las empresas se preparen para afrontar todas las tendencias futuras de compra y comportamiento que se ven en el comercio electrónico y la omnicanalidad.