Para la reforma al Plan de Desarrollo Urbano de Mérida, la edil Ana Gabriela Aguilar Ruiz sugirió que la sociedad, académicos, desarrolladores inmobiliarios y cámaras de la construcción sean tomados en cuenta
No vamos a estar de acuerdo con la redensificación de la ciudad sin que hayan estudios previos en las zonas reales. No podemos enclavar, en zonas antiguas de la ciudad, edificios de cuatro o cinco pisos que van a requerir de mayor consumo de energía eléctrica, agua, vialidades más amplias y mayor seguridad pública, señaló la regidora priista Ana Gabriela Aguilar Ruiz.
La Fracción Edilicia del PRI no se opone a que construyan edificios en la capital yucateca, pero exigirán que la revisión y actualización del Plan de Desarrollo Urbano estén involucradas todas las voces: académicos, desarrolladores inmobiliarios, cámaras constructoras y es muy necesario escuchar a la sociedad.
«En el tema de la redensificación no estamos a favor que se haga en zonas donde no hay servicios públicos vastos y de calidad. ¿Por qué no? Si vas abrir un edificio, en un lugar donde había una casa, vas a necesitar más energía eléctrica, más agua potable, vialidades de primera y anchas, estacionamientos para esos vehículos», comentó.
«Mérida necesita de una planificación adecuada para no perjudicar los derechos adquiridos de las personas que viven alrededor de estas obras. Hay zonas que se pueden construir los edificios para departamentos, pero no en desarrollos de más de 30 años que se hicieron para casas de uno o dos niveles, porque al construir edificios de cuatro hasta ocho niveles dejas desprovisto de agua, como sucede en Santa Gertrudis Copó», explicó.
En la ciudad, añadió, cada vez se construyen más edificios y nosotros no estamos dando los servicios públicos necesarios. «Están permitiendo un desarrollo urbano que no está planeado, vemos multifamiliares que se construyen a lado del patio de una casa o avenida, lo que genera la congestión de las calles».
Para la también coordinadora de los regidores priistas, el Ayuntamiento de Mérida tiene que atender los asuntos de seguridad pública, movilidad y servicios públicos de calidad ante el crecimiento poblacional de la ciudad.
«Que los servicios públicos lleguen para todos. No descobijar a unos para proteger a otros», expresó la maestra en Derecho Constitucional. Un ejemplo de lo anterior, fueron los estímulos fiscales aprobados en el Cabildo, en el que se aplica un descuento al 100% el pago del impuesto predial en la adquisición o construcción de vivienda vertical.
Pero, señaló, hay un desequilibrio para apoyar a los adultos mayores, pensionados y jubilados, porque los descuentos para esos sectores de la población aplica en viviendas con valor de hasta $375 mil. «Esa tabla de valores catastrales fue aprobada en 2012. Hace 10 años que no se mueve. Si se quiere apoyar a los adultos mayores, actualiza tus tablas, de los 375 mil pesos que valía en 2012, que valga la casa en 2023», sugirió.
«Vemos que la intención es favorecer la inversión, pero desprotegiendo a las personas originarias. Vamos apoyar a los adultos mayores, a quienes originalmente vivieron en zonas como Temozón, Dzityá, pero por el aumento desde proporcionado de los valores catrastales y del impuesto predial, estás personas no pueden pagar el predial, venden sus propiedades y se gentrifica esas zonas. No vemos un equilibrio y acompañamiento con la gente que aquí ha vivido en esas zonas», señaló.
Hoy día, se está construyendo sin una planificación que favorezca a toda la ciudadanía y a todos los sectores de Mérida, concluyó.