La tonelada de maíz, en algunos casos, tuvo una escalada del 20% en el precio
Han transcurrido apenas dos meses del último incremento en el precio de la harina de maíz y, de nuevo, este insumo tuvo un alza en sus costos, lo que representaría un duro golpe para los molineros y tortillerías de Yucatán, cuyos propietarios analizan si el precio del kilo de la tortilla se conserva en $22 o $24 o sube la tarifa.
El presidente de la Casa del Molinero, Ómar Ariel Góngora Piña, comentó que el bulto de maíz aumentó de precio un 16%, pues pasó de 250 pesos a $290. «También depende de la calidad de harina, pues hay algunas marcas que se venden a 350 pesos el costal», precisó.
Y en el caso de la tonelada de maíz, el costo incrementó un 20% al pasar de $7,500 a nueve mil pesos. En algunos casos, la tonelada se ha vendido en 11 mil pesos. «México, al no tener la suficiente producción, tiene que importar el grano lo que incrementa el precio de la masa y tortilla», dijo.
Además de la escalada en precios de la materia prima, el gremio de molineros enfrenta el aumento de la electricidad, gas LP y las refacciones de la maquinaria, por lo que algunos agremiados han optado por conservar el precio del kilo de tortilla mientras sacrifican las ganancias.
En otros casos, han hecho un ajuste de dos pesos por kilo. «Pero todavía no sabemos qué pasará», comentó el entrevistado, ante el cuestionamiento de qué medidas tomarán por la escalada de precios.
«Nosotros somos los primeros en decir no a un incremento del precio de la tortilla porque repercute en las ventas, pero desgraciadamente nuestras ganancias merman y nuestros negocios peligran», reconoció.