“Este tiempo nos invita a un cambio de vida, a una preparación para celebrar dignamente la Pascua”: arzobispo de Yucatán
La Cuaresma son los 40 días de camino de conversión para llegar a celebrar la pascua dignamente renovados, afirmó el arzobispo de Yucatán, Monseñor Gustavo Rodríguez Vega, posterior a la celebración eucarística con motivo del miércoles de Ceniza realizado ayer en la Catedral de San Idelfonso.
“Este tiempo nos invita a la conversión, a un cambio de vida, a una preparación para celebrar dignamente la Pascua. Hay que cambiar en lo que debamos: en pensamiento, en palabras, en actitudes, esa es la conversión”, explicó el prelado.
El ayuno está mandatado por la Iglesia Católica que debe hacerse: miércoles de ceniza y Viernes Santo, precisó. “Reducir las comidas, quedarnos con hambre, sentir lo que otros sienten por pobreza y lo que nosotros sepamos experimentar para tener hambre de la palabra de Dios.
“Hay quienes hacen el ayuno, debemos animarlo y recordarlo. Quien no pueda por edad o enfermedad, hay otras prácticas de sacrificios que se pueden realizar”, sugirió.
Con motivo del Día del Amor y la amistad, que coincidió con el inicio de la Cuaresma, monseñor Rodríguez Vega exhortó a celebrarlo con ayuno y abstinencia. “Se pudo haber cenado o puede hacerse mañana. Lo importante es demostrarle nuestro amor a Dios y al prójimo”, señaló.
El origen de la fiesta de San Valentín es matrimonial, recordó. “San Valentín casaba (en secreto) a los soldados con sus prometidas, el emperador (Claudio II) les prohibió. Como he dicho en la homilía: la amistad más grande debería ser siempre el matrimonio”, comentó.