La sensación de adormecimiento en el brazo izquierdo es una de que la enfermedad está en una etapa avanzada, señaló el doctor Orlando Márfil Escamilla
La hipertensión arterial es uno de los factores de riesgo que más aquejan a la población mundial y, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut, 2016), uno de cada cuatro mexicanos mayores de 20 años vive con esta enfermedad crónico-degenerativa.
En el marco del Día Mundial del Corazón, que se conmemora cada 29 de septiembre, el coordinador médico de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 13 del IMSS, Orlando Ariel Márfil Escamilla, exhortó a la población con antecentes familiares o quien presenta factores de riesgo como la obesidad o realiza una excesiva ingesta de alcohol o sodio a realizarse un diagnóstico a partir de los 22 años.
“Uno de los problemas de la hipertensión, que a nivel internacional se le conoce como el asesino de silencioso, es que mucho de los pacientes con este padecimiento no saben que la presentan porque hay síntoma específico. La detección de la hipertensión se realiza de manera fortuita, cuando el derechohabiente acudió a consultar por otra situación o acompañó algún familiar, se les toma la presión arterial y, muchas veces ahí se les hace la detección”, comentó.
El galeno recordó que la hipertensión suele manifestarse de diferentes maneras y cuando hay la sensación de adormecimiento en el brazo izquierdo es una señal grave, pues la enfermedad está en una etapa avanzada.
La hipertensión arterial es una patología crónica, en la que los vasos sanguíneos tienen una presión persistentemente que a la larga, puede dañarlos de diferentes maneras.
De no llevar el tratamiento y control adecuado, el paciente puede desarrollar accidentes cerebrovasculares, Insuficiencia Renal Crónica, problemas en los ojos, insuficiencia arterial y otras afectaciones.
Debido a que la hipertensión arterial es uno de los principales antecedentes médicos de quienes han perdido la batalla ante el Covid-19, el doctor Márfil Escamilla recomendó a los pacientes a seguir las medidas de higiene y prevención ya conocidos y apegarse al tratamiento médico.
“El paciente hipertenso que tenga un adecuado control, sus probabilidades de complicaciones son menos en comparación con aquel que no se cuidó y contrajo el virus, sus probabilidades de complicaciones son más elevadas”, abundó.