“Es un extraordinario negocio para el gobierno federal”: Ramírez Marín
El senador priista Jorge Carlos Ramírez Marín se niega a la legalización de la marihuana porque representa un buen negocio para el gobierno federal y no hay una estrategia clara de salud para el tratamiento de quienes decidan dejar alguna adicción.
“Desde el punto de vista de negocios, no hay duda que es un extraordinario negocio y que el gobierno (federal) recibiría ingresos muy importantes. Lo que necesitamos es que esos ingresos tendrían que ser destinados y exclusivamente para el combate a la adicción y para temas de salud”, explicó.
Mencionó que de legalizarse la cannabis para los usos medicinales y recreativos, el instituto encargado de recaudar esos impuestos los mandaría directo a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) sin que los estados ni los municipios reciban un sólo peso.
“A mi me parece injusto e incluso peligroso que los estados no recibieran recursos. La vida de las personas ocurre en sus municipios. El municipio es la primera respuesta a un problemas, si esta legalización trajera algún problema, el primero en sufrir las consecuencias es el municipio y no tiene ningún instrumento para resolverlo. El estado, tampoco tiene instrumentos para resolverlo, entonces los ingresos que pudiera generar debiera irse a estados y municipios”, añadió.
Sin embargo, recordó que en días pasados el presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó el uso lúdico de la marihuana y está a favor para los fines de salud.
Ramírez Marín también señaló que no se le da prioridad a las cooperativas locales y ejidos para que se beneficien del cultivo y la producción de la hierba.
Empresas de Israel, Estados Unidos de América y Canadá han demostrado su interés por invertir en Yucatán para que se produzca la mariguana. “Por su agua, por sus días de sol y el bajo costo para traer infraestructura importada e incluso invernaderos”, comentó. En relación con las encuestas realizadas el pasado 15 de febrero en diferentes rutas de autobuses de Mérida, el senador comentó que los resultados están muy cerrados por el “sí” y por el “no”.
Mientras los jóvenes del norte de Mérida avalan el uso lúdico de la marihuana; los del sur, se opusieron. “Esto puede darnos una idea de que las personas que tienen más contacto con los problemas reales de la cannabis no lo ven con ese ambiente festivo y recreativo como lo pudieran ver otras personas”, dijo.