La crisis que vivimos nos llevó a un cambio profundo y es la oportunidad para direccionar nuestras vidas para abrirnos a nuevos aprendizajes y experiencias, modelos de pensar y procesar los desafíos del futuro”, dijo la Psicóloga Adriana Lebrija.
El aislamiento social por el COVID-19 trajo a los seres humanos dificultades, desafíos, pérdidas y duelos, que desde el punto de vista positivo ofrecen la oportunidad inédita de revisar la forma en la que vivimos.
La nueva normalidad debe ser entendida y aceptada como la forma en que viviremos, conviviremos y buscaremos ser felices. Añadió que en ese nuevo escenario la gente está en un proceso de aprendizaje y privilegiará algunos comportamientos por encima de otros, revalorando la vida con sus matices, vivencias dejando de luchar una realidad que no hay, explicó la Coach de Vida.
El nuevo escenario obliga a reinventarnos para proyectarnos al futuro desconocido, pero positivo en donde tendremos grandes logros en la forma de convivir en nuestras relaciones familiares, personales, laborales. Es necesario conducirnos con un nivel de conciencia y de responsabilidad diferente con nuevos hábitos que nos empoderen como individuos y como humanidad, abundó la especialista
Es necesario relajarnos y tomar conciencia de nuestra salud, familia, relaciones, medio ambiente, del yo, del nosotros para entender, aprender y vivir de la mejor forma este capítulo de la historia, finalizó.