Las nuevas medidas sanitarias establecidas por el gobierno del Estado para controlar el contagio de Coronavirus entre la población afectaron a diversos sectores económicos, que no ven para cuando recuperar su maltrecha economía.
Los primeros que resintieron el duro golpe fueron las marinas turísticas que apenas tenían dos semanas de su reapertura y de nuevo cerraron. Por la disposición según estimaciones de la CANACO de Progreso, que preside Roberto Sánchez González, entre mil 500 a 2 mil personas otra vez se quedaron sin empleo y tendrán que buscar en otras actividades el sustento diario.
Los mercados meridanos de nuevo cambiaron su horario de funcionamiento, ahora lo harán de 6 de la mañana a 3 de la tarde de lunes a domingo para los locales que ofrecen servicios básicos como venta de carne, frutas y verduras y hace apenas unos días se abrió el 70% de los locales de los mercados. Los locatarios están inconformes porque tienen poco tiempo para ofrecer sus productos y sus ventas continúan por el suelo.
Los restauranteros también están inconformes con el nuevo horario de funcionamiento establecido, porque no venderán bebidas alcohólicas con los alimentos y solo podrán laborar de lunes a viernes de forma presencial, porque los sábados y domingos, días de mayor afluencia de comensales, solo venderán en la modalidad de servicio a domicilio.
Las tienditas de las esquinas tampoco ven para cuando mejorará su situación porque sus ventas siguen bajas y la CANACOPE, que encabeza Jorge Cardeña Licona, estima que 60 de los 400 tendejones afiliados cerraron de forma definitiva como resultado de las bajas ventas, las restricciones sanitarias para su operación y sus elevados gastos de operación y, por supuesto, el incremento del comercio informal.
Para el sector empresarial el rescate económico federal quedó por debajo de otros países, donde los gobiernos inyectaron a su economía millones de dólares. Para la CANACO, que encabeza Michel Salum Francis, la población yucateca realiza una labor de sobrevivencia y supervivencia por el elevado nivel de desempleo ocasionada por la contingencia sanitaria porque todos los días cierran más comercios. Además, la entidad resultó afectada por las tormentas tropicales “Amanda” y “Cristóbal” que agravó la situación económica porque numerosas familias lo perdieron todo.
El sector pesquero yucateco es otro que resiente la insensibilidad del gobierno federal porque no reciben el apoyo para reactivar sus actividades, pues todavía estaban saliendo de la veda del mero, cuando de nuevo detuvieron sus labores por la pandemia. Los mercados extranjeros donde se vende la mayor parte de la producción pesquera local también son afectados por la crisis sanitaria y económica.
Los comercios que intentaron reabrir en la Ola 1 de la Reactivación Económica y no cumplieron con las normas sanitarias establecidas o sin el permiso del gobierno del Estado fueron clausurados. Para que los comercios puedan reanudar sus actividades, es necesario que cumplan con los lineamientos sanitarios, adapten sus instalaciones y ofrezcan los equipos de bioseguridad para garantizar la salud de sus empleados y consumidores, dijo el Consultor Laboral Oswaldo Esquivel.
Por ese motivo, algunos representantes de cámaras empresariales como Fernando Muñoz, de CANAIVE, y Alberto Abraham, de CANACINTRA, pidieron a la población que cumplan con las nuevas reglas sanitarias para regresar pronto a la nueva normalidad.
Al parecer, el aeropuerto internacional de Mérida Manuel Crescencio Rejón es el único que registra mejoría en el movimiento de pasajeros, pues su demanda pasó del 15 al 22 por ciento desplazando en promedio a unas mil 800 personas al día. En la terminal aérea se realizan 12 vuelos diarios a la Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Veracruz y Miami, que conecta a Yucatán con otras ciudades de mundo. En la terminal aérea, también, se realizan seis operaciones de vuelos de carga al día.