En relación con la nota titulada “Artesanas se quejan de intento de desalojo en Valladolid”, específicamente del parador turístico de Dzitnup, el Patronato Cultur desea hacer las siguientes precisiones:
- Jamás hubo intento de desalojo de las artesanas que expenden sus productos en este sitio.
- Sólo se trató de una sola persona, hija de María Moo Poot, que por cierto no aparece en el padrón de personas registradas para operar en el parador, que se instaló justo en el paso que conduce al cenote Xkekén, afectando la seguridad y movilidad de los turistas.
- Ante este hecho el jefe del parador, Lizandro Lizama, procedió a pedirle que se reubique en otro espacio, pero no lo quiso hacer.
- Siguiendo con los protocolos Lizama pidió apoyo a las autoridades municipales de Valladolid, ya que existe un convenio con los comisarios ejidal y municipal de Dzitnup donde se establece que a ellos les corresponderá intervenir, en casos como estos, para que todo esté en orden.
- En primera instancia enviaron a agentes municipales de Valladolid, con la única finalidad de platicar con la mujer, pero tampoco quiso retirarse. Aun así, nadie intentó reubicarla.
- Hoy, alrededor de las 13 horas, representantes de la Dirección de Operaciones de Cultur se reunieron en Mérida con Juan Bautista Chan Tamay, comisario ejidal, y Jesús Tamay Cahum, comisario municipal, quienes se comprometieron a intervenir, con base en el referido convenio, que existe con Cultur para dialogar con las involucradas y se restablezca el orden lo más pronto posible.
- En cuanto al estado físico del parador, ciertamente las palapas tienen desperfectos que lamentablemente existen desde la administración pasada, mismos que no se han podido reparar no por falta de voluntad, sino por falta de recursos.
- Cabe recordar que el año pasado hubo un cierre prolongado del parador dado que los cenotes rebasaron sus niveles por las tormentas y el ciclón, y por el inicio de la pandemia. Ahora, aun cuando ya está abierto sólo se permite, como parte de los protocolos sanitarios, el 30% de su capacidad de afluencia. Ha sido un año muy difícil en todos los sentidos y por supuesto también desde el punto de vista económico.
- La intervención del sitio es algo que ya estaba contemplado. Estamos trabajando para hallar los mecanismos necesarios para contar con los recursos y hacer todo lo posible para que el próximo año se atiendan los aspectos más prioritarios y urgentes.
- Es importante recalcar que Cultur siempre ha estado en la disposición de escuchar y atender a los artesanos de cualquier parador, a fin de apoyarlos para que puedan vender sus productos y les vaya bien, pero esto tiene que ser dentro de los cauces permitidos; es decir, sin que se afecte la operación de los paradores y a los turistas.
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