Exponen ante las autoridades federales y estatal los problemas que enfrentan y la burocracia a la que se enfrentan
Pescadores ribereños y representantes de las cooperativas pesqueras tuvieron un diálogo con autoridades pesqueras, de los gobiernos federal y estatal, con el objetivo de buscar las soluciones que enfrenta dicho sector como, por ejemplo, la cerrazón de la Capitanía de Puerto al momento de brindarles los permisos de operación a las embarcaciones medianas y grandes.
El presidente de la Confederación de Cooperativas Pesqueras de Yucatán, José Luis Carrillo Galaz, aseguró que el panorama para el sector pesquero en esta temporada es difícil, desde el punto de vista de los mercados, la productividad y la falta de inspección y vigilancia, en algunas zonas, lo que ha generado cierta incertidumbre en precios y volúmenes.
«Pero si además a esto le agregamos los trámites burocráticos que tenemos que hacer como el pago de permisos, matriculas, certificados de cubiertas e infinidad de requisitos hace que nuestro margen de acción se empiece a reducir», señaló.
Por todas las situaciones antes mencionadas, la rentabilidad de la pesca ha empezado a recaer, aseveró Carrillo Galaz durante una reunión realizada en la sala de juntas del Centro Stella Maris.
Los hombres del mar propusieron a las autoridades que se realicen las mesas de trabajo, donde tratarán diversos asuntos relacionados con la documentación y puntos que, por el momento, les hace falta cumplir. Por ejemplo, el cuadernillo de estabilidad que no se pedía desde hace mucho tiempo.
«Si estamos dispuestos a cumplir, pero con las embarcaciones nuevas», expresó. En el caso de las embarcaciones viejas, no puede aplicarse una ley de forma retroactiva cuando se tiene embarcaciones de 10 y 15 años, y cada vez que suben a varadero se les da un chequeo por parte de Capitanía para ver si cumplen o no
Otra afectación es el pago del seguro de las embarcaciones, que no se puede realizar debido a que muchas aseguradas no les aceptan quieren les quieren aceptar que el casco es de madera, pero también
porque no se han cumplido los requisitos de estabilidad, con los cuales no están de acuerdo.
«Estamos tratando de hacer una propuesta, que al inicio de las dos temporadas, en donde hay más de 14 mil pescadores laborando y una inversión millonaria de empresarios que da un impacto social y económico para el Estado, se nos den todas estas facilidades de despachar embarcaciones, documentar al personal que va en ellas mientras se va avanzando la mesa de trabajo con capitanía», expuso.
Por su parte, el capitán de puerto de Yucalpetén, José Alberto Solazo Claustro, mencionó que la información que transmite la Capitanía de Puertos a la comunidad marítima no permea de la manera adecuada y es por ello que esta reunión se convocó para tratar de aclarar situaciones que luego no son fáciles de hacer del conocimiento a una comunidad pesquera grande y que pueden crear grandes dudas.
«No tenemos otra intención más que apoyarlos y la Ley de Navegación y su reglamento buscamos que se cumpla en beneficio de la comunidad marítima. Nuestra propuesta es escuchar y nuestra responsabilidad, como servidores públicos, es levar las peticiones de la comunidad y buscar mecanismos para tratar de solucionarlos y facilitar el comercio marítimo», dijo.
Ana María Pech Chacón, presidenta de la Unión de Armadores, mencionó que la mayoría de los problemas comenzaron a presentarse cuando la Ley de Navegación quedó en manos de la Secretaría de Marina para su aplicación.
Anteriormente, los regía la Secretaría de Comunicaciones y Transporte, y no eran tan rígidos y exigentes, recordó. “Son los mismos artículos, pero trabajábamos mucho más desahogadamente y no nos ponían tantas trabas», dijo.