Unos 200 empleados del Poder Judicial de la Federación (PJF) volvieron a marchar ayer miércoles en la avenida Itzáes para defender la autonomía e independencia de esa institución y el estado de derecho, pues no quieren que se repita a nivel federal lo sucedido en Yucatán, cuando el gobernador Mauricio Vila Dosal reformó el Poder Judicial del Estado para imponer a sus magistrados y magistradas a modo.
La reforma judicial, que se discute en la Cámara de Diputados, no mejora el sistema de justicia de México, pues excluyen a las fiscalías, el primer lugar donde acuden las víctimas de un delito a denunciar los hechos.
Michelle Mijangos Hernández, oficial judicial adscrita al Centro de Justicia Penal Federal, comentó que lo sucedido en Yucatán, con la reforma al Poder Judicial del Estado para poner a magistrados a modo, no debería repetirse.
“Si ya vimos lo sucedido en el pasado, por qué la necesidad de repetirlo a nivel federal. No es por hacer de menos al Poder Judicial del Estado, sabemos la índole de asuntos que llegan a los juzgados de Distrito y no porque sea de elite, pero atendemos a toda la ciudadanía. No veo la necesidad de repetir algo que ya sucedió con nulos resultados”, dijo.
La selección de los jueces y magistrados por voto popular no garantiza un mejor acceso a la justicia, señaló. “Este tipo de puestos tienen que ser independientes. No podemos servir a intereses políticos como se ha hecho notar con esta reforma que será mediante tómbola o votación popular”, aseveró.
“Actualmente, todos los titulares (jueces y magistrados) pasan por un examen de oposición bastantes complicados más la experiencia previa del Poder Judicial de la Federación, requisitos que hacen al perfil idóneo. Lo anterior procura que las decisiones no sean basadas a intereses políticos, pues no le debes tu puesto a nadie, más que a tus conocimientos”, explicó.
También los derechos laborales de los trabajadores judiciales de la Federación se verían aplastados, pues los oficiales se verían truncados al ascender a un cargo de impartidor de justicia, porque tendrían que acceder al puesto por simpatías y no por conocimientos.
A pesar del paro por tiempo indefinido, el Poder Judicial de la Federación no ha dejado de trabajar, pues hay empleados y juzgados de Distrito están resolviendo asuntos urgentes y amparos promovidos por la ciudadanía.