La cepa del parvovirus que circula en la Península de Yucatán es nueva, por eso está un tanto fuera de control. Al primer síntoma, debemos acudir con nuestro veterinario de cabecera; no a Facebook ni a nuestros vecinos, advirtió la activista Silvia Cortés Castillo, directora del albergue Evolución Animal A.C.
“Los síntomas que notamos son: desánimo en nuestros animalitos, vómito, diarrea, diarrea con sangre o sangre defecada”, enlistó la entrevistada, quien recomendó vacunar a los perros a partir de las seis semanas de edad.
A la población en general, exhortó, a no recurrir a las campañas públicas de vacunación en las que sólo aplican el biológico contra la rabia. “La gente piensa que, con ponerle únicamente, esta vacuna gratuita queda protegida de todo, cuando sólo cubre la rabia.
“Si somos responsables, amamos a nuestros animales de compañía y los consideramos parte de nuestra familia, desde la edad que los recibimos lo primero que debemos hacer es llevarlo al médico veterinario. Si es cachorro, a los 15 días debe recibir sus primeras desparasitaciones y que sea el médico, quien programa cuando recibirá la primera vacuna, así como llevar un control en la clínica y el carnet de la mascota”, recomendó.
El parvovirus es una enfermedad viral, que no tiene cura, pero si control médico, el cual requiere de hospitalización, para salvar a los caninos en caso de contagio. De no responder favorablemente al tratamiento, la mascota puede morir, comentó.
Décadas atrás, recordó, atacaba a los cachorros. “El virus ha mutado, actualmente se encuentra casos en ‘peques’ adultos, incluso aquellos que han sido vacunados… Una forma de prevención de contagios en esta nueva cepa es colocar un tapete sanitizante con agua clorada; la vacunación y los refuerzos, limpiar donde hizo pipi o popo y para no generar pánico ni desinformación acercarse a sus médicos veterinarios”, dijo.
El parvovirus es una enfermedad exclusivamente canina, pues científicamente no se puede confirmar que se transmita al ser humano. “Independientemente, no quiere decir que descuidemos nuestros hábitos de higiene”, señaló.
Y concluyó con el siguiente mensaje: “Como sociedad, tengamos un animalito doméstico o no, recordemos que es nuestra responsabilidad velar por su bienestar, que con lleva llevarlos al veterinario, pagar sus gastos y cubrir sus necesidades o imprevistos que tengan durante toda su vida”.