Un nuevo tratamiento incrementa la probabilidad de supervivencia a largo plazo para los pacientes con cáncer de pulmón diagnosticados en estadio III, amplía el periodo libre de progresión por 11.2 meses y reduce el riesgo de muerte 32%.
“Ahora la esperanza de vida de los pacientes con cáncer de pulmón cambió radicalmente a partir del uso de terapias dirigidas que las hacen más eficaces y menos tóxicas que la quimioterapia”, dijo el Dr. Oscar Arrieta
El Durvalumab, elaborado por AstraZeneca, pertenece a la nueva familia de terapias denominadas inmunoterapias, cuyo objetivo es la reactivación del sistema inmune para que combata el cáncer, y funciona como tratamiento posterior a la quimiorradioterapia y está comprobado que mejoró significativamente la supervivencia de los pacientes en comparación con el tratamiento estándar y redujo el riesgo de muerte 32%, abundó el especialista.
Uno de los grandes retos que enfrentan los pacientes con cáncer de pulmón es la facilidad de infección por la inmunosupresión, por eso, el Dr. Arrieta agregó que el diagnóstico y el tratamiento de los pacientes con cáncer fue controversial en los últimos meses, porque en términos clínicos es difícil diferenciar la sintomatología de los pacientes con el nuevo virus Covid-19, por lo que se debe aplicar manejo apropiado e individual para los pacientes oncológicos para protegerlos y tratar oportunamente en caso de infección.
“Mediante la prevención de la infección, estrategias de tratamiento, control conjunto y el asesoramiento psicológico, se debe apoyar significativamente a los pacientes con cáncer para que sobrevivan a la pandemia“ enfatizó el doctor Arrieta.
Debido a la pandemia de Covid-19 el Dr. Arrieta recomienda ciertos cuidados para los pacientes oncológicos que no se encuentran infectados con la nueva enfermedad viral como por ejemplo: que sean tratados como pacientes externos en el centro médico más cercano, en pacientes oncológicos estables, continuar la terapia dirigida con control estable del cáncer.
Los pacientes que necesitan hospitalización para tratamiento antitumoral deben ser excluidos de la infección por la pandemia y las estrategias de tratamiento deben realizarse según los diferentes tipos de pacientes, valorando la eficacia y toxicidad de los medicamentos.