Miguel Martínez Contreras, representante de Poder Migrante México, calificó al congresista de chapulín y que sus conceptos emitidos sobre Morena son una falsedad
El diputado Rafael Echazárreta no puede salir de un partido, al que nunca entró; él al declarar algunas situaciones de Morena lo hace con total falsedad, opinó Miguel Martínez Contreras, ex militante fundador del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), quien renunció el pasado 17 de febrero por las constantes violaciones sistemáticas a los estatutos que rigen a ese instituto político.
“Para comenzar, el licenciado Echazárreta nunca fue miembro de Morena. Él fue una gente que llegó, como chapulín, de otro partido a un cargo de elección popular. Yo le puedo decir al licenciado, que, para poder salir de un partido, primero hay que entrar y él no logró su ingreso a Morena”, expresó el entrevistado.
Martínez Contreras precisó que, a diferencia del congresista, no se integrará a ningún partido político, pero respaldará a la ciudadanía en proyectos y movimientos como la marcha por la democracia, que se realizó el pasado domingo en el Paseo de Montejo.
“Actualmente, representó la asociación civil Poder Migrante Mexicano. No tenemos partido político, somos una organización apartidista y seguiré luchando por los nuestros hermanos yucatecos en el extranjero. No tengo la intención de afiliarme a ningún partido político, como algunos simpatizantes que salieron de Morena y se fueron a otros partidos. Seguiré luchando del lado de la sociedad civil”, aseveró.
Al preguntarle sobre el paquete de reformas que el presidente Andrés Manuel López Obrador envió al presidente, Martínez Contreras señaló que el mandatario federal se olvidó de involucrar a la sociedad, misma que lo llevó a ganar las elecciones en 2018.
“Hay un abuso de poder, una intención de cambiar la ruta de México; no deja que la sociedad participe, esa sociedad que lo llevó a la presidencia de la República, esos 30 millones de mexicanos que lo llevamos a la presidencia de la República, nos encontramos agredidos porque no es posible que no sean escuchadas las voces de la gente que disiente o difiere de sus ideas”, concluyó.